El abecé de la batalla de Álvaro Uribe ante la Corte Suprema

Seis años luego de denunciar a Cepeda por supuesta manipulación de testigos, hoy el señalado es él.
Megáfono en mano, el expresidente Uribe acudió a la Corte para interponer un recurso de reposición en el caso.
La investigación que la Corte Suprema de Justicia ordenó abrir contra el expresidente Álvaro Uribe –y que desató una tormenta política a dos semanas de las elecciones al Congreso– tuvo este viernes un nuevo capítulo.
Megáfono en mano, acompañado de su abogado Jaime Granados y de seguidores que se desplazaron hasta el Palacio de Justicia para apoyarlo con pancartas, Uribe presentó hace dos días ante la secretaría de la Sala Penal un recurso de reposición para intentar tumbar la providencia de la Corte.
En esa decisión –del pasado 16 de febrero–, los magistrados rechazaron la demanda que Uribe puso contra el senador del Polo Iván Cepeda en el 2012, cuando el expresidente aseguró que el entonces representante a la Cámara estaba visitando cárceles paramontar un ‘cartel de falsos testigos’ que lo implicaran con grupos paramilitares.
Tras seis años de investigación y de escuchar miles de llamadas interceptadas legalmente; evaluar las declaraciones de los cinco testigos de Uribe y de los dos de Cepeda, la conclusión de tres magistrados de la Sala Penal fue diferente. La Corte estableció que quien estaba manipulando testigos no era Cepeda. En cambio, consideró que Uribe y varios de sus allegados sí habrían intentado torcer la verdad con falsos declarantes. Así, el jefe del Centro Democrático pasó de denunciante a investigado.
El siguiente paso del alto tribunal será revisar en un tiempo que no sería superior a una semana el recurso de reposición. En ese documento, el expresidente asegura que tiene tres nuevos testigos que hablan de las supuestas presiones de Cepeda, y dijo que la Corte vulneró su debido proceso al no informarle de las interceptaciones. También argumentó que no fue objetiva al hacer calificativos en su contra y exaltar a Cepeda, y que hay pruebas de que abusó de sus funciones.
Si la investigación sigue adelante, en todo caso no la llevará finalmente ninguno de los actuales magistrados de la Sala Penal. Ese expediente será uno de los que asumirán las nuevas salas de la Corte creadas por la ley de segunda instancia, que aún no han sido elegidas.
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¿Qué hizo Cepeda en las cárceles?
Después de que Cepeda se posesionó como representante a la Cámara, en el 2010, fue designado miembro de la Comisión Segunda del Congreso y su partido lo delegó para hacer parte de la Comisión de Derechos Humanos. En esa época comenzó a visitar las cárceles para verificar la crisis humanitaria. Según Cepeda, las entrevistas que tuvo con internos se dieron en medio de esa labor. De hecho, en agosto del 2011 promovió un debate de control político sobre la situación en los centros penitenciarios por el hacinamiento.
En medio de esas labores, según afirmó el senador del Polo, recibió un escrito del exjefe del frente Cacique Pipintá de las Auc, Pablo Hernán Sierra García, quien supuestamente le pidió que lo visitara porque tenía una grave denuncia. Cepeda dice que en esa diligencia, Sierra le habló de supuestos nexos de los hermanos Uribe Vélez con la creación del bloque Metro de las Auc en la hacienda Guacharacas, que fue propiedad de la familia del expresidente.
También dijo que tiempo después recibió una carta de Juan Guillermo Monsalve, exparamilitar e hijo de los administradores de Guacharacas, en el que le pedía que lo visitara porque después de que Sierra testificó, él y su familia fueron amenazados.
Los dos encuentros fueron grabados y remitidos por Cepeda a la Fiscalía.
Afirmó que ante las denuncias de los exparamilitares de supuestas amenazas contra su vida citó al Fiscal y al Ministro de Justicia a un debate de control político y tramitó con una ONG un dinero en calidad de auxilio por la situación de seguridad de lafamilia de Monsalve.
¿Por qué Álvaro Uribe demanda a Iván Cepeda en el 2012?
En febrero del 2012, el expresidente denunció a Iván Cepeda afirmando que como miembro de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes, el 19 de agosto y el 11 de septiembre del 2011, entrevistó a los exparamilitares Pablo Hernán Sierra García y Juan Guillermo Monsalve Pineda en las cárceles de Itagüí y Cómbita. Según Uribe, Cepeda no solo manipuló a los testigos, sino que además incurrió en el delito de abuso de la función pública porque “falsamente se valió de sus funciones parlamentarias” para escuchar a los exparamilitares.
Según Uribe, Cepeda les estaba ofreciendo a presos beneficios jurídicos, económicos, medidas cautelares y ubicaciones fuera del país para que declararan en su contra.
También dijo que Cepeda visitó a Monsalve en 21 oportunidades, lo que a su juicio no correspondió a una labor humanitaria, sino a un “contubernio de Cepeda con esos testigos que ha entrenado para difamarnos a mi hermano Santiago y a mí”.
En septiembre del 2014, cuando Iván Cepeda hizo un debate de control político contra Uribe por supuestos nexos con los paramilitares, el expresidente llevó ese mismo día varias pruebas a la Corte y llevó dos testigos nuevos al proceso.
Tras la decisión de hace una semana, Uribe negó haber manipulado algún testigo y dijo que las interceptaciones de la Corte no muestran ninguna situación presuntamente ilegal. Entre los testimonios que presentó están los de dos ‘paras’ presos contactadospor un investigador privado contratado por el hoy alcalde de Amagá, Antioquia, Wilser Molina, que señalan a Cepeda de ofrecer prebendas.
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Pablo Hernán Sierra, quien fue jefe del frente ‘Cacique Pipintá’, aseguró que cuando Álvaro Uribe era gobernador de Antioquia, “en la hacienda Guacharacas (de la familia Uribe Vélez) surgió el bloque Metro”. Dijo que se creó entre 1995 y 1996 luego de que el Eln quemó la finca y se robó 600 cabezas de ganado.
A Santiago Uribe lo señaló de ordenar el asesinato de un paramilitar conocido con el alias de Gigante que antes había sido guerrillero del Eln y que supuestamente participó en el robo del ganado de Guacharacas.
Sierra, cuyo alias era Alberto Guerrero, aseguró que los ‘paras’ del ‘Pipintá’ realizaron una subasta ganadera el 9 de febrero del 2002 “para apoyar la campaña presidencial de Álvaro Uribe Vélez”, y que él mismo organizó el evento con el entonces presidentede Asogán. Según Sierra, buscó hablar con Cepeda por su propia iniciativa. También dijo bajo juramento que nunca direccionó su testimonio.
Juan Guillermo Monsalve afirmó que tras el robo de las reses en Guacharacas, él participó en la recuperación y “por eso viene la masacre de San Roque”, en la que supuestamente mataron a carniceros que compraron ganado robado, y se generaron otros homicidios. Señaló que tras su versión Juan Guillermo Villegas, el hombre que fue grabado hablando con el expresidente, presionó a su familia para que lo desmintieran. La Corte dice que sobrevivió a dos atentados en la cárcel.
¿Qué dicen los testigos de Uribe?
El abogado Wilser Molina, hoy alcalde de Amagá, ubicó por encargo del expresidente a dos supuestos testigos de la ‘maquinación’ del senador del Polo.
Esos testigos eran los ex-Auc Jesús Henao Aguilar y Gabriel Muñoz Ramírez, quienes le dijeron a la Corte que Cepeda les ofreció beneficios y protección, supuestamente, por apoyar las versiones dadas por Sierra y Monsalve.
Henao, que es un exparamilitar privado de la libertad desde el 2014 y paga una condena de 40 años, dijo que Cepeda lo visitó en la cárcel y que no le interesó la información que iba a darle sobre unas fosas, porque “lo que le interesaba era que declarara contra Uribe”. Y Gabriel Muñoz Ramírez fue superior de Henao en el bloque Metro. Según Muñoz, el senador le ofreció un mejor sitio de reclusión y asilo para su familia.
El viernes, Uribe dijo que “la Corte se equivoca al desvirtuar la credibilidad de esos testimonios sobre la base de encontrar similitudes, que no desdicen sus acusaciones”. Esto, porque uno de los factores que les restaron credibilidad fue que sus versiones eran muy similares y controvertían casi punto por punto a los testigos de Cepeda.
Otro testigo citado por los abogados del expresidente Álvaro Uribe fue Óscar Monsalve, administrador de Guacharacas y padre de Juan Monsalve, quien dijo que Cepeda les ofreció sacarlos del país y les dio un millón de pesos. Este testigo negó ante la Corte el robo de las 600 reses que, según su hijo, precipitó la creación del bloque Metro de las Auc.
¿Qué concluyó la Corte Suprema?
Tres magistrados de la Corte –José Luis Barceló, Luis Antonio Hernández y Fernando Castro– concluyeron que las visitas que Cepeda hizo a las cárceles se dieron dentro de sus competencias como congresista. Esa Sala también consideró que tras conocer lostestimonios de exparamilitares contra Uribe, Cepeda sí podía, como lo hizo, denunciar las supuestas actuaciones del entonces gobernador de Antioquia.
La Corte asegura que Cepeda no les ofreció nada ilegal a quienes declararon contra el expresidente, y que si le dio ayuda económica y le ofreció asilo a la familia de Juan Guillermo Monsalve –tras las declaraciones rendidas–, fue por las amenazas que él y su familia habían recibido.
El alto tribunal dice que quienes intentaron manipular a los testigos fueron Uribe y sus allegados, entre ellos un ganadero de Antioquia, cercano a la familia Uribe Vélez: Juan Guillermo Villegas.
“Las llamadas dejan al descubierto que Villegas y otros han intervenido testigos para involucrar a Iván Cepeda en la conformación de un supuesto cartel de falsos testigos,cuando lo que parece ocurrir es lo contrario, un complot, como lo señaló el defensor del congresista, para desprestigiar su labor legislativa y, de paso, las entrevistas lícitamente recogidas en ejercicio de sus funciones”, dijo la Corte. El alto tribunal compulsó copias contra Santiago Uribe, Luis Alfredo Ramos y ordenó investigar por qué la Sala Esperanza de la Fiscalía no grabó interceptaciones claves y cómo se enteró Uribe de las escuchas legales.
TOMADO DE EL TIEMPO