La dominancia de Claro, Wom y otros líos

Por Nicola Stornelli García 

Analista de Tendencias Digitales

Twitter @puertodigital

 

Todavía resuenan los titulares de los medios de comunicación hablando de la declaración de dominancia de Claro en el mercado de móviles y de datos en Colombia. La noticia opacó que, precisamente a Claro, el gobierno le acaba de adjudicar una licitación de un billón de pesos; casi ningún medio por no decir que ninguno habló de eso y si lo mencionaron fue de soslayo. Como si fuera muy normal.

Durante varios años defendí la posición de Claro. Ellos les decían a los demás competidores: “Inviertan en infraestructura como nosotros lo hacemos”. Y la verdad tenía alguna lógica en un país con más de seis operadores y que la única red que uno podía encontrar en lugares remotos era y sigue siendo la de Claro.

Sin embargo, desde el estudio que presentó la OCDE en 2.014 (https://bit.ly/3aJDlnl) y que decía en su resumen de prensa: “El operador de telefonía móvil dominante controla alrededor del 60% del mercado, participación que en los países de la OCDE es del 42% en promedio. Algunos operadores colombianos de telefonía fija poseen asimismo una posición dominante a escala local o regional.” comencé a guardar cierta prudencia frente a mis posiciones con ellos lo cual no me ha eximido que ciertos altos ejecutivos me hayan enviado algunos dardos, pensando que yo era muy pro Claro, como dicen que es este gobierno. Ni lo uno ni lo otro.

El año pasado veinticuatro parlamentarios le escribieron a la OCDE manifestando su preocupación por la dominancia de Claro y advierten, según ellos, que el sector está a punto de llegar a una situación de monopolio, puesto que a pesar que, en 2009, Claro fue declarado operador dominante en el mercado de telefonía móvil, durante los últimos años, esta situación se ha incrementado y se ha extendido al mercado de internet móvil.

La CRC se pronunció y eso cambió el panorama. Dura lex, Sed lex. Así es y América Móvil, la casa matriz de Claro, debe empezar a ajustarse en sus pretensiones porque más allá de su recurso de reposición a la Comisión, la verdad sea dicha hoy Claro, prácticamente, dobla a su seguidor en telefonía móvil, donde posee 31,1 millones de líneas mientras que Movistar tiene 16,1 millones y Tigo 11,6 millones, lo que demuestra la posición de dominio. Ese dato es muy preocupante porque indica que Claro supera, con creces, a sus dos competidores lo cual, además de permitirle manejar a su antojo el perverso efecto Club, que todos utilizan, a la filial de América Móvil le va mucho mejor con las ofertas de empaquetamientos por la dominancia en el sector.

La respuesta no es tan simple como decir que hay once operadores de telecomunicaciones y que acaba de llegar un jugador de grandes ligas. La verdad son los números y lo mostrado atrás es lo malo. ¿Por qué no han podido crecer los operadores móviles virtuales? ¿Por qué Virgin Mobile tiene un pie fuera del país?

Una de los temas que más duele es que Claro apenas invirtió el 18% de sus ingresos en el 2019, siendo el operador que menos invierte en proporción a su tamaño (Super Sociedades 2019).

La llegada de Wom, que aplaudí en su momento, debe servir para dinamizar el sector, pero sí hay reglas claras de juego para todos porque si no, puede prestarse para que las migajas que deja Claro y que tienen al borde de la salida de Colombia a Telefónica no sean suficientes para todos.

¿Si la Nación es socia de Telefónica en la operación de Colombia Telecomunicaciones porque no ha hecho el esfuerzo de jugar más con su aliado? Siempre lo he preguntado públicamente y no es la primera vez que lo hago. Por ejemplo, ¿Por qué la Troncal de Fibra Óptica no la hizo el gobierno con su socio? ¿Por qué le adjudicaron a Claro participación en la licitación de Internet Rural y por qué el gobierno no exploró una alianza con su socio?

Siempre le he criticado a Telefónica el haber abandonado su red fija. Ahora que se necesita tanto, el gobierno debería revisar su postura. No se trata de comprar Telefónica Colombia. Se trata de aliarse con el operador que sigue teniendo la mayor red fija de Colombia y mejorar la banda ancha fija para todos los colombianos. La pandemia mostró nuestra debilidad y nuestras necesidades.

Internet hoy es un derecho. No esperemos a que haya una revuelta por la cantidad de niños que no han podido estudiar por falta de conectividad. Ya es hora de cambiar el rumbo. Necesitamos otra visión del sector. La culpa no es de la actual ministra. Es del Estado. Y es el gobierno todo el que debe reaccionar.  Tomado de @Portafolioco