Con placas huella, la Unidad para las Víctimas garantizará la salida de productos agropecuarios en Chimila
En articulación con la Alcaldía de El Copey y con una inversión de 95 millones de pesos, la Unidad aporta cemento, gravillas y varillas de acero.
Por lo menos 12 veredas, fincas y resguardos indígenas de la zona de influencia del corregimiento de Chimila, sujeto de reparación colectiva por parte de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, en El Copey, serán beneficiadas con los siete tramos de placas huella que entrarán a mejorar esta vía terciaría.
Mediante el sistema de Esquemas Especiales de Acompañamiento Comunitario (EEAC), la territorial Cesar – La Guajira aportó 1.722 bolsas de cemento, 230 metros cúbicos de gravillas y 1.400 varillas de acero de refuerzo para las obras de ejecución de las placas huellas en tramos críticos en la vía que conduce a las zonas más empinadas de esta región enclavada en la Sierra Nevada de Santa Marta; la inversión alcanza los $95 millones.
“Nosotros hacemos el aporte de los materiales de construcción y la Alcaldía de El Copey se compromete a sufragar los costos y aportar el personal para la ejecución de la obra. Estas mejoras en la vía, desde luego, representarán un beneficio para los campesinos cultivadores que resultaron víctimas con ocasión del conflicto armado, pero servirá para que todo tipo de personas que usan el carreteable en la serranía por diferentes motivos accedan de mejor manera a la región”, dijo Víctor Hugo Mosquera Galvis, director territorial para el Cesar y La Guajira de la Unidad.
La intervención en la vía terciaria por parte de la Unidad y la Alcaldía de El Copey busca la construcción de casi un kilómetro de placas huella distribuido en siete segmentos para un tramo de cuatro kilómetros de alta complejidad y peligrosidad para transportadores y campesinos que transitan a lomo de mula para poder sacar sus cultivo, lo que mejorará también las condiciones socieconómicas y comunitarias de los habitantes de la zona montañosa que ven con agrado la obra.
Manuel Francisco Villalba, de la vereda Mira Flores, ve con esperanza este impulso que la institucionalidad brinda a las víctimas y al campesinado de la región de Chimila: “esta es una ayuda grandísima porque toda la fuerza productora de esta región utiliza esta vía para sacar café, cacao, plátanos y producción lechera entre otros; no tenemos más sino agradecer a la Unidad de Victimas y a la administración de El Copey por el esfuerzo conjunto. Valga decirlo que nosotros seremos los vigías y responsables del buen uso de estos materiales y del cuidado de la obra cuando esté terminada”, aseguró.
(Fin/JUC/COG)