Profesionales de la salud que prestan el servicio social obligatorio tienen condiciones laborales indignas
En Colombia cientos de jóvenes deben cumplir con el año de servicio social obligatorio en los lugares más apartados del país, enfrentando no solo el riesgo que esto conlleva, sino también situaciones alarmantes como verse sometidos a laborar varios meses sin pago, sin regulación horaria, sin derecho a días libres, sin aportes a la seguridad social, alejados de sus familias y con temor a renunciar; porque si lo hacen se encuentran con la sanción de no poder iniciar rural hasta luego de seis meses y no obtener su tarjeta profesional.
Camilo Prieto, vocero del Colegio Médico Colombiano y ACOME (Asociación Colombiana Médica Estudiantil) junto a diferentes gremios médicos buscan la reglamentación de este tipo de prácticas lesivas, “Los médicos rurales están preocupados, la situación en la que se encuentran se trata de un sistema laboral que no ofrece garantías, en el que los horarios son demasiado extendidos y el pago incierto”.
Según Prieto, “Resulta preocupante es que muchos pacientes terminen siendo atendidos por médicos extenuados y con baja capacidad de concentración, debido a la explotación a la que son sometidos sin que vele la calidad de la atención”.
Cada corte se realiza de seis meses a un año y se hacen sorteos donde se designan cada 4 meses las plazas que buscan garantizar el servicio en las poblaciones más alejadas, aun así, hay corregimientos y poblaciones como Salinas, Casanare donde no hay rural porque no se presta el servicio por falta de garantías, esta situación tiene a los profesionales que egresan de sus universidades con temor, enfrentándose a un panorama laboral indigno que en muchas ocasiones esclaviza al gremio médico.