Escuelita de El Mamón, en la precariedad y el olvido
No habrá Paz sin educación. Sin embargo, a pesar de la importancia de esta afirmación, parece que en el camino alguien se está olvidando de la educación. El estado colombiano, en nuestro caso que nos ocupa el gobierno municipal, que desde hace muchos años no ha invertido un solo peso en la Escuelita de la vereda El Mamón, a solo 45 minutos de Valledupar.
Esta pequeña escuela que alberga a 33 estudiantes de los cursos de 1 a 5to de primaria, anteriormente era la oficina de David Hernández Rojas “Alias 39”, para presionar a los habitantes de la región al pago de vacunas para la guerra y ordenar el castigo a las personas que no colaboraban con los grupos paramilitares. Hoy después de la violencia, sigue en el olvido.
Una escuelita con más 17 años de olvido, desde cuando Elías Ochoa Daza hizo algunas inversiones. La situación es la misma. Se trata de una pequeña infraestructura educativa deteriorada, que no han recibido atención del Estado desde hace décadas y que carecen de buenas tuberías, baños dignos, pintura e impermeabilizado.
Los menores cuentan con una solo profesora para todos los cursos, que al reunirlos en grupos de 5 , 6 y 7 menores de acuerdo al tamaño y a los conocimientos la profe María Isabel Mendoza Redondo va identificando el nivel educativo.
Más triste aun, es que los niños y niñas tengan que hacer sus necesidades detrás de un árbol frondoso y de gran espesor para no ser vistos por sus compañeritos, ya que la escuela solo cuenta con una tasa campesina que pone en peligro a los niños de contraer una infección.
La Lupa noticiosa de Maravilla Informa acompañó a los niños y a la comunidad en esta denuncia pública, y hoy da a conocer las precarias condiciones higiénicas de la escuelita. Cuenta con dos aulas de clases pero que por el abandono solo se utiliza una para enseñar a los menores.
La mayoría de los estudiantes residentes en las veredas y fincas cercanas llegan cansados por el largo trayecto que tienen que caminar para estar a las 8 de la mañana a iniciar clases.
Los niños no cuentan con agua en la Escuelita de El Mamón, sin embargo, existe una alberca que nunca entró en funcionamiento, ni recibió un litro de agua y hoy está cubierta por la maleza.
La misma suerte corrió la cancha de baloncesto, que en lo poco que le queda de concreto es utilizada para secar café, por el temor de los niños de ser mordidos por una serpiente al momento de jugar futbol.
Los niños tampoco cuentan con un comedor. El pan y refrigerio que llega pierde la cadena de frio y en muchas veces no es apto para el consumo humano.
Asediadas por la precariedad, el aislamiento y la pobreza estructural, el presidente de la Junta de Acción Comunal, Evelio López acude a los medios de comunicación con el único propósito que la administración municipal pueda adelantar inversiones y entregarle una solución a los niños de esta comunidades que fueron golpeadas por la violencia, pero que exigen mayor cobertura educativa.
Hoy los niños de El Mamón buscando un mejor futuro se divierten empuñando y bailando Trompos para buscar la paz a través de la educación. No habrá Paz sin educación