Mujeres constructoras de paz se reunieron en Bogotá

Lideresas de las mesas de participación efectiva de víctimas, de organizaciones y de asociaciones que trabajan por la dignificación y la garantía de los derechos de las mujeres víctimas del conflicto, discutieron las necesidades territoriales que les compete durante el encuentro realizado en Bogotá, con el único objetivo de consolidar propuestas y documentos claros y estratégicos que serán llevados al Congreso y que tienen como finalidad, fortalecer la Ley 1448.
 
De las cerca de 8.048.252 víctimas consolidadas en el Registro Único de Víctimas (RUT), con corte al 1 de febrero de 2017, 4.151.416 son mujeres; es decir, el 49,73 por ciento del universo. De este porcentaje y según el mismo registro, 3.627.350 han sido víctimas de desplazamiento y el restante, victimizadas por hechos como homicidio, amenaza, desaparición forzada, pérdida de bienes muebles o inmuebles, actos terroristas y violencia sexual.
 
En ese sentido, las mujeres participantes intervinieron durante toda la mañana discutiendo acerca de la rehabilitación psicosocial. Al respecto Blanca Yoli Real, representante de la mesa de participación del departamento de Vichada aseguró que los programas deben fortalecerse desde el territorio porque “somos nosotras quienes conocemos las problemáticas”. Añadió que la prestación del servicio de salud debe ser tratado a nivel general ya que la reparación tiene que ser integral.
 
Sin embargo, dentro de la discusión surgieron otros contenidos como: ¿Qué pasa con las mujeres con enfermedades terminales? ¿Qué sucede con los hijos producto del hecho de violencia sexual? ¿Qué experiencias en rehabilitación psicosocial se han llevado a los territorios y cuáles han sido exitosas? ¿Cómo avanzar en la reparación colectiva? ¿Hasta cuándo debe hacerse el acompañamiento durante un retorno y/o reubicación? entre otros, fueron algunos de los interrogantes planteados durante la jornada y sobre los cuales se realizaron proposiciones.
 
Yesenia Vergara, de Córdoba indicó que se necesita un mayor acompañamiento de las organizaciones internacionales. Señaló además que las instituciones deben estar comprometidas con cualquier programa de recuperación emocional y que las entidades tener psicólogos clínicos especializados en víctimas del conflicto que atiendan las necesidades.
 
Maritza Buitrago, representante de uno de los sujetos de reparación de Córdoba manifestó que “la terapia más grande es que tengamos salud, educación, vivienda y generación de ingresos. Si la mujer trabaja, soluciona la mayoría de sus problemas”.
 
Algunas de las lideresas expusieron su inconformismo con respecto a la poca articulación que tienen las instituciones. Al respecto, Yasmina Valoyes, delegada de la Asociación de Afrodescendientes Desplazados (Afrodes) aseguró que “hay que aceptar las problemáticas desde el estado. Debemos reconocernos con respeto y trabajar desde el territorio. Presentemos nuestras propuestas, no más quejas. Y luego, evaluemos si las instituciones cumplieron o no”.
 
Al finalizar, las delegadas constructoras de paz llegaron a conclusiones importantes y construyeron documentos sólidos que permitirán fortalecer la Ley desde el enfoque mujer con el desarrollo de contenidos dirigidos a las tres temáticas que propone el proceso amplio de participación, según el Acuerdo Final, como son: reparación colectiva en el posconflicto, rehabilitación psicosocial y retornos y reubicaciones.
 
El resultado del encuentro derivó en que las mujeres requieren mejor calidad de vida. Birleida Ballesteros, lideresa de Antioquia expresó, “si yo no estoy preparada psicológicamente no puedo avanzar. Lo único que quiero en esta vida es darle a mis hijos y nietos un país diferente”.