Como Obispo de la Diócesis de Valledupar, después de oído el Consejo de Consultores y teniendo presente las indicaciones dadas por la autoridades civiles y sanitarias de nuestro País para prevenir la pandemia del Covid 19 presento unas consideraciones y pido que se acojan en todas las parroquias y centros de pastoral de la Diócesis de Valledupar
1. En tiempos de crisis como los que estamos viviendo es necesario que los católicos alimentemos la virtud de esperanza con la certeza de que nuestro Señor Jesucristo cuida de todos nosotros; así evitaremos situaciones de fatalidad y angustia que pueden perjudicarnos; así mismo, debemos actuar con sentimientos de solidaridad y fraternidad, obedeciendo las ordenes dadas por las autoridades civiles, lejos de todo sentimiento egoísta.
2. Los templos permanecerán abiertos para que los fieles puedan orar durante el día; en cuanto a las celebraciones litúrgicas (Eucaristías, exequias, rosarios, viacrucis, etc.) no superarán el numero de la 50 personas, que se sentarán a una distancia prudente los unos de los otros. El sacramento de la Unción de los enfermos se le administrará a las personas que estén en peligro de muerte
3. Para la Semana Santa se suprimen las procesiones y encuentros multitudinarios. En el caso de las eucaristías y celebraciones del Triduo Pascual los párrocos las celebrarán con sus inmediatos colaboradores que no pueden superar el número de 50. Para la celebración del Santo Ecce Homo, el próximo lunes santo, se tendrá la Eucaristía cada dos horas, desde las 4:00 a.m. hasta del 6:00 p.m. sin superar el número de los 50. Por otra parte; los párrocos cuidarán de trasmitir las celebraciones por los medios de comunicación y las redes sociales para que los fieles puedan participar de la Semana Santa desde sus casas.
4. Oportunamente se darán a conocer los horarios de las celebraciones de semana santa presididas por el Señor Obispo que serán transmitidas por radio, televisión y redes sociales.
5. Las actividades diocesanas y parroquiales como convivencias, retiros, cursos, etc. se suspenden hasta que superada la actual crisis puedan se reprogramadas.
6. Los sacerdotes se harán presentes en la vida de sus fieles usando los recursos que ofrecen las redes sociales y los medios de comunicación para motivarles a la oración en familia, darles consejería, trasmitir celebraciones litúrgicas, motivar la solidaridad y animar en la esperanza. Facilitarán subsidios para en casa las familias se reúnan a la oración e invitamos a los fieles y comunidades cristianas a que multipliquen las cadenas de oración y súplica como el rosario, el viacrucis, la coronilla de la misericordia, etc. para que el Señor tenga piedad de todos y nos asista con su gracia.
7. Todos hemos de tener total respeto con las indicaciones dadas por las autoridades sanitarias y civiles que constantemente se están pronunciando. Quienes presentan cuadros de afecciones gripales o síntomas del virus deben abstenerse de asistir a las celebraciones litúrgicas. No faltan por ello al precepto de participar en las celebraciones dominicales y festivas.
Pido a todos que vivamos este momento de crisis con serenidad y confianza en Nuestro Señor Jesucristo e invoquemos la protección de la Santísima Virgen María, a quien invocamos como Salud de los Enfermos y Auxilio de los cristianos.