¡Cuidado con las palabras que lanzas a tus hijos!

En el marco del VII Congreso Municipal de Salud Mental, la psicóloga Lorena Cudris señaló que las palabras negativas que lanzamos a diario a los jóvenes pueden configurarse en su mente y conllevar a conductas suicidas.

“Prevención del suicidio en adolescentes” y “Depresión, la enfermedad del siglo XXI y factores protectores para prevenir el suicidio” fueron las ponencias de los conferencistas Lorena Cudris Torres y Álvaro Barrios Núñez en el VII Congreso Municipal de Salud Mental, que se desarrolló en el auditorio Pablo Oliveros Marmolejo de la Fundación Universitaria del Área Andina.

Cudris hizo su instalación enfocándose en los factores de riesgo que conllevan a autoliquidarse, y de los signos de alarma que puede llevar a identificar a una persona que esté en riesgo.

“En el suicidio aplican las conductas, pensamientos, conjunto de condiciones que tenemos. Para una persona con pensamientos suicidas la única manera de resolver el dolor y los problemas es quitándose la vida. Debemos considerar la conducta instrumental y el acto suicida, como aspectos igualmente alarmantes” afirmó la Psicóloga. 

En su conferencia, la Dra. Cudris se refirió a las teorías que llevan a desarrollar conductas y personalidades suicidas, entre ellas la teoría cognitiva que tiene que ver con la vulnerabilidad disposicional, la teoría psicológica interpersonal, que se refiere a la percepción errónea de carga y la capacidad adquirida de autolesión, capacidad visiblemente marcada en Colombia por los hechos de violencia vividos que se transmiten de generación en generación.

“Debemos analizar el suicidio en medio de un contexto social, cultural y familiar; que se configuran en el sujeto y aumentan potencial autodestructivo” afirmó Cudris.

También se refirió a la importancia del bienestar familiar para la salud mental de los jóvenes, resaltando que la disfuncionalidad en las familias y las malas prácticas parentales llevan a la ideación del suicidio.

“Hicimos una investigación que arrojó que las madres guían mayormente las conductas suicidas en hijos, ya que la madre está más ligada a la crianza de los jóvenes y establece en muchos casos un control psicológico relacionado con el sentimiento de culpa, por eso debemos ser cuidadosas con las palabras con las que a diario categorizamos a nuestros hijos” puntualizó la experta.

Por su parte el Magister en educación y entornos virtuales Álvaro Barrios Núñez, señaló la importancia de estar atentos a signos de alarma como lo son la depresión, afirmando que, a mayor desesperanza, mayor es el grado de letalidad; igualmente enfatizó en la importancia de las redes de apoyo que ayudan a prevenir fatalidades. 

“El camino al suicido depende de las circunstancias, para algunos el camino es larga afortunadamente para poder actuar frente al problema, pero desafortunadamente para otros es corto. El suicidio no respeta pinta, cualquiera se puede autoliquidar si las condiciones se dan” señaló Barrios.

En el marco del congreso se realizó el lanzamiento del libro “Perfil Epidemiológico de la conducta suicida de Valledupar años 2015 al 2018”, en el que por medio de un conversatorio sus autores mencionaron grandes hallazgos encontrados en el proceso de investigación.

“A nivel mundial por cada cuatro hombres que se suicidan lo hace una mujer; en Valledupar por cada ocho hombres que se suicidan lo hace una mujer; estamos doblando las cifras internacionales” afirmó Jessica Mejía.

Igualmente, afirmaron que los factores económicos y sociales son de gran relevancia en este flagelo, en el que en muchos de los casos los jóvenes de escasos recursos suelen ser afectados.

“Las mujeres que se suicidaron en los años de medición eran amas de casa, lo que nos hace preguntarnos qué está pasando con ellas que no se están generando los factores de protección. Otro aspecto destacable es la baja escolaridad de las víctimas, durante los años medidos las personas que se suicidaron escasamente habían terminado su primaria o bachillerato”.

Finalizaron el congreso dejando un mensaje a los asistentes de concientización y prevención, resaltando que toda la ciudadanía debe actuar desde sus grupos de interés, difundiendo información y atendiendo signos de alarma.