Con mensaje contra el esclavismo y petición a la generación de trabajo, cerró el Obispo de Valledupar la Semana por la Paz

Monseñor Oscar Vélez Isaza, Obispo de la Diócesis de Valledupar, llamó a una profunda reflexión en la eucaristía con la que se le dio cierre a la Semana por la Paz. El alto prelado en su homilía habló de la Carta a Filemón que hace un llamado a terminar con el esclavismo como hecho para la construcción de la paz, “es como el detonante para el sistema esclavista, cuando Pablo invita a Filemón a no mirar al otro como una mercancía sino como un hermano querido y, para mí es una clave fundamental para la paz; mirar al otro como hermano porque cuando eso pasa simplemente podemos atenderlo o compadecerlo”, aseguró.

 

En su segunda reflexión Monseñor Vélez Isaza, también consideró clave para la paz un pasaje del Evangelio en el que Jesucristo devuelve la movilidad a un hombre que tiene su mano paralizada y de esa manera le permite trabajar, “y eso es fundamental porque considero que sin un trabajo digno nunca habrá paz y ese debe ser un propósito lograr empleos y trabajos dignos para los seres humanos”.

Para el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita este cierre de la Semana por la Paz, merece el agradecimiento a todas las personas e instituciones que trabajaron en ese propósito, “fueron muchas actividades que se desarrollaron de forma conjunta con el sector público, el sector privado y las organizaciones sin ánimo de lucro. Debo felicitar al padre Jesús Torres, Director de la Pastoral Social de la Diócesis de Valledupar, al equipo de la Oficina Asesora de Paz del Cesar encabezado por Jesualdo Hernández ya a todos los que construyen paz. Y esas actividades fueron fructíferas para enviar ese mensaje y, es que no vamos a permitir que en el Cesar trascienda la inseguridad porque los corazones de los cesarenses están encaminados en alcanzar la paz y la reconciliación”, ratificó.

Las lideresas y líderes sociales del Cesar, muchos de ellos amenazados por los armados valoraron el esfuerzo de vencer las talanqueras en la realización de la paz y siempre se mantienen optimistas para que el Cesar sea un verdadero territorio de paz, “nosotros todavía tenemos esa esperanza y eso es lo último que se pierde como lo dijo El Papa: ‘la esperanza es la que no puedes dejar que te quiten’ y, una de las cosas que tenemos es la esperanza y seguir luchando; porque la paz es incompleta e imperfecta, pero es una lucha que tenemos que dar todos los ciudadanos”, dijo Elvia Cristina Jiménez, representante de Asovice, Asociación de Mujeres Víctimas del Conflicto Armado.