Amigo, amigos… Instpecam 1982

Por. Eduardo Santos Ortega Vergara.
Como muchas cosas en la vida, la verdadera dimensión de la amistad, el sentir del amigo también se ha depreciado, es decir ha perdido su valor nominal. La desconfianza, la falta de afecto, la falta de consideración y el individualismo crónico, los afanes del día a día, ha afectado en gran medida el sentimiento de amistad. Las redes sociales y la bendita tecnología ha mermado la cercanía con el amigo, la charla y el apretón de mano y más el abrazo sentido, que tanta falta nos hace y que muy poco se da.
El 30 de diciembre, recién vívido, nos reencontramos con amigos del colegio, aquellos amigos que nos invitan a la nostalgia de recordar nuestra mocedad, aquellos amigos con quién compartimos la experiencia de educarnos y calificarnos para la vida profesional; hace más de treinta años planificamos el futuro que hoy vivimos. Me refiero con especial afecto a los egresados del Instpecam del año 82 a esos amigos que se llevan en el alma, no fueron todos, hay razones y justificaciones por la fecha y el trabajo de algunos; los que pudimos estar si que lo disfrutamos. Nelsy Rincones, La Negra.
Ese día nos enteramos que la habían invitado a un sitio “a donde se podían tomar una gaseosa y a secarse bien” después de un cipote aguacero, en un chance en moto que le brindaron de regreso a casa ¿quién sería el osado? Lo supimos ese día, pero queda como reserva del sumario. El anfitrión del evento fue Óscar Guillermo Luquez y su distinguida familia, guiso de chivo, carne asada, chuzos; muy bien atendidos. ¡Gracias! Andrés Movilla, Ángel Antonio Pinto, Hernán Gómez, de quién conocimos en esta oportunidad su faceta de compositor enamorado; Añez el banco, hay uno negro, badillero él, que no fue.
Ermelis Galván, abogado, Higor Gutiérrez, de quién se pensaba era el más pelao de todos, que va, nos tramó todo el tiempo con la bicicleta que parecía un triciclo, eso lo hacía ver como un pelao todo el tiempo; Freddy Escalante, el famoso “Mosquito Guerrillero” bautizado por Mayo. Freddy vino desde Barranquilla a compartir con su familia y también con nosotros. Nilxon Ramos, se declaró el más viejo del grupo, pero sigue como un pelao, inquieto y mamador de gallo. Edgardo Peralta, el profe; Alcides Bermúdez, el padre. El inolvidable Masca Chicle que reapareció con su singular calidez y afecto. Através del Chat, estuvierion pendientes Carlos Brochero y Jairo Berdugo desde la mina y Canadá respectivamente, igual que Mayo Luquez quien estaba asoleando y cuidando el café, el que le deja la plática para subsistir. Brochero como siempre pendiente de la Negra. Fueron momentos muy agradables, recordando a los profesores y las vivencias que marcaron nuestro sentir. Muchas cosas que contar, al disfrute de unos tragos y desde luego escuchando la música que nos remontaba a la época en la que todo era alegría y jolgorio. Una amena y emotiva charla.
Recordamos los partidos de fútbol y la calidad de Sifred Maestre y Jhonys Ochoa; imposible no hablar de David Hernández; como la canción de alejo, Cero treinta y nueve, cero treinta y nueve se lo llevó. He dicho. Los profesores Acosta Ditta y su física, Caballero y sus casos de factorización, Mendoza y su álgebra, la Marsellesa de Cántillo y la ensalada francesa; la estética de Eneida Acosta. José Urueta el hombre del cuento del gato, largo y embustero; la química de Saballeth, Guido y su banda cívica, Olger y su dibujo técnico. la fundición de Yamel Franco y Hermes Daza, recuerdo el profesor Rocha que iba de blanco impecable a dar clases de Fundición, ¿Ustedes se imaginan eso? las vacaciones eternas en el taller de Motores con Miguel De La hoz, la tambora de William Navarro con el Land Rover en la puerta del taller; el famoso Cepillín. Blas Castro, Delwin Jiménez, Luis Pertuz y su adolescencia. Tantas cosas para tan poco espacio.
El Instpecam con todos susencantos nos formó a bien para la vida. Y recordamos con cariño a todos nuestros docentes, los que han partido y aquellos que se niegan a envejecer, su juventud está bien e intacta en el corazón de cada uno de nosotros, desde el instante mismo que sus recuerdos llegan a nuestra mente. No dejemos que la amistad del roce, del tú a tú, de mirarnos a la cara, reírnos compartir un asado, el de las anécdotas e historias de años y juventud se nos acabe. Hay que recuperar, reunirnos más, no olvidemos que el tiempo pasa y después será más difícil. Más que ahora. “Gracias a los pelaos y a los que aún conservan el pelo” por disfrutar de ese grandioso día. Amigo, amigos de siempre. Para el próximo episodio, ojalá podamos estar todos, y Sifred y Hernán reconciliados. Hay muchas cosas que recordar y contar desde el mismo sentir propio, las cosas que cada uno vivió de manera especial y que les marcó el corazón. Imposible de olvidar. Los quiero muchísimo amigos míos. Sólo Eso.

Un comentario en «Amigo, amigos… Instpecam 1982»

  • el enero 4, 2019 a las 5:52 am
    Enlace permanente

    Evocar recuerdos de momentos vívidos es doble la alegría, del original momento y del recuerdo que lo revive. Gracias a los amigos, que sería de la vida sin ellos.
    Sólo Eso.

Los comentarios están cerrados.