Desplazados por el paramilitarismo regresaron a sus tierras, en zona rural de Valledupar

La beneficiaria que recuperó su parcela fue víctima del frente Mártires del Cacique Upar, al mando del extinto paramilitar David Hernández Rojas, alias 39.

Valledupar, 12 de marzo de 2018 (@URestitucion). Después de 15 años de desplazamiento y luego de padecer las peores vicisitudes por el fallecimiento de su compañero sentimental en el corregimiento de Azúcar Buena, zona rural de Valledupar, una mujer campesina pudo regresar a su predio gracias al proceso de restitución de tierras.

Se trata de Edilsa Camarillo, quien fue desplazada por el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, consolidado en la región desde 1998, con el Frente Mártires del Valle de Upar. El comandante de este frente fue el reconocido paramilitar David Hernández Rojas, alias 39, segundo al mando del frente

Edilsa es una mujer valiente que, a pesar de su avanzada edad, debió trabajar para sacar adelante a sus hijos. Para esta humilde familia, atrás quedó el dolor ocasionado por la violencia, desde que el Tribunal Superior de Cartagena les notificó que volverían a su parcela gracias al trabajo de la Unidad de Restitución de Tierras (URT).

Luego de un largo trayecto por las estribaciones de la Sierra Nevada, al norte de la capital de Cesar, la restituida llegó al predio y de inmediato se dirigió a la vivienda que construyó. en compañía de su esposo. Allí, junto a sus hijos, se reencontró con el pasado para empezar de nuevo en las 36 hectáreas de tierra entregadas.

De acuerdo con el expediente, en el año 2003, un grupo de hombres armados de las Autodefensas ocasionaron el desplazamiento forzado de muchas familias de la zona. Alias 39, fue el causante de este y muchos otros desplazamientos en la región; además, se convirtió en el más temido de la región, incluso extralimitándose en las funciones que le había encargado el jefe del Bloque Norte de las Autodefensas, Rodrigo Tovar, alias Jorge 40.

El director de la Unidad de Restitución de Tierras en Cesar y La Guajira, Jorge Enrique Chaves, aseguró que la Unidad lleva seis años restituyendo los derechos de las víctimas del conflicto armado en este territorio. “Esta entrega permite una verdadera reparación y restablecimiento de los derechos de esta familia que sufrió por causa de la violencia”.

Al respecto, el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) documentó que el accionar de los paramilitares estuvo marcado por masacres, intensificando el número de homicidios en el municipio y, en general, determinados grupos poblacionales fueron más afectados que otros, como es el caso de los indígenas y campesinos, quienes además forman el grueso de la población desplazada.