Crece polémica entre Gobierno y Congreso por curules de paz
El Senado se niega a enviar el proyecto de acto legislativo que crea estos 16 escaños.
Efraín Cepeda (izq.), presidente del Senado, y el ministro Guillermo Rivera (der.) durante los debates en el Congreso.
Foto: Héctor Fabio Zamora / EL TIEMPO
La polémica entre el Gobierno y el Congreso por la creación de las 16 curules de paz se elevó el martes de temperatura luego de que los presidentes de Senado y Cámara se negaran, nuevamente, a enviar el proyecto de reforma constitucional que les da vida para que este sea promulgado.
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Desde hace tres semanas, Gobierno y Congreso sostienen una controversia por la aprobación o no de la conciliación de esta iniciativa, la cual llegó hasta los tribunales de justicia.
El pasado lunes se conoció una decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que ordenó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, enviar el proyecto al presidente de la República para que este sea promulgado.
Y el martes salió un fallo de tutela de un juzgado de Bogotá que le ordenó al Senado publicar el texto del proyecto para que este pase a su control constitucional y, si supera este paso, entre en vigencia.
Precisamente Cepeda le dijo el martes a EL TIEMPO que la mesa directiva de esa corporación impugnará el fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca y que se están “reuniendo los elementos” necesarios para sustentar este recurso, para lo que tiene tres días.
En medio de la polémica, el presidente Juan Manuel Santos dijo que “cuando hay esas diferencias, en un Estado de derecho, estas las dirimen los jueces” y que el Gobierno “respetará” las decisiones que estos tomen.
En todo caso, las dos decisiones judiciales se dieron a un día de que comenzara el receso judicial, el cual empezó este miércoles, por lo que el tema, seguramente, se resolverá solo hasta el próximo año.
La polémica
La controversia entre el Gobierno y el Senado por esta iniciativa comenzó el pasado 30 de noviembre, cuando la plenaria de esa corporación votó la conciliación del proyecto de acto legislativo que les da vida a estos escaños, los cuales fueron fruto de un acuerdo entre el Gobierno y las Farc, en La Habana.
El propósito de estas 16 circunscripciones es que sean ocupadas por representantes de organizaciones de víctimas de los lugares más afectados por el conflicto.
El centro de la controversia es que el Gobierno sostiene que los votos exigidos para aprobar esa conciliación son 50, pero la mesa directiva del Senado insiste en que son 51.
Ante ello, el Gobierno y víctimas del conflicto acudieron a los tribunales para que el proyecto sea aprobado, lo que ha sido rechazado por el Congreso.
El, el presidente de la Cámara, Rodrigo Lara, insistió en que no firmará el proyecto para que sea promulgado y anunció que pedirá “medidas cautelares” a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por frenar esta “intromisión” de la rama judicial en la legislativa.
“Este proyecto que creaba las 16 curules de paz se quedó en eso, en un mero proyecto, porque nunca entró a la vida jurídica y no se puede obligar al Congreso a que le dé vida a algo que nunca vivió”, afirmó Lara.
Pero en esta controversia también hay voces que apoyan las decisiones judiciales, como el exjefe del equipo negociador del Gobierno en La Habana y candidato presidencial, Humberto de la Calle, quien le pidió a Cepeda obedecer al Tribunal.
“Senador Cepeda, le pido acatar de forma inmediata el fallo del Tribunal de Cundinamarca y enviar el acta de aprobación de las circunscripciones de paz a presidencia”, escribió en su cuenta de Twitter.
El senador por ‘la U’ y ponente del proyecto que crea las 16 curules de paz, Roy Barreras, también está del lado de los que opinan que este proyecto fue aprobado.
“El presidente del Senado debe cumplir con ese fallo”, dijo Barreras, quien agregó que la Registraduría debe “abrir y recibir” las inscripciones de quienes quieran competir por estas curules en las próximas elecciones.
En todo caso hay quienes piensan que sería un mal precedente para la democracia que un proyecto que tramitó el Congreso sea aprobado por órdenes de los tribunales, lo cual solo se sabrá hasta el próximo año.
El Gobierno ha insistido en que la mayoría necesaria en el Senado para aprobar la conciliación del proyecto de acto legislativo que crea las 16 curules de paz es de 50 senadores, los mismos votos por el sí en la sesión del pasado 30 de noviembre, cuando se abordó la iniciativa.
La tesis oficial es que se deben restar del quorum a los 3 senadores ausentes por estar presos: Martín Morales, Bernardo Miguel ‘Ñoño’ Elías Vidal y Musa Besaile.
La mesa directiva del Senado determinó que los votos exigidos son 51 y que el Gobierno no apeló la decisión de la plenaria apenas se tomó, por lo que la iniciativa ya se “archivó” y “no existe”.
POLÍTICA
Tomado de El Tiempo
