El salario mínimo 2025: ¿Un aumento que beneficia o perjudica?

 

La discusión sobre el salario mínimo para el próximo año está en pleno auge, con la mesa tripartita analizando las propuestas de aumento que van desde un 6% hasta un 10%.

El costo de un trabajador con el salario mínimo actual ya supera los $2.200.000, incluyendo todas las prestaciones sociales y parafiscales. Un incremento por encima de la inflación, proyectada en un 5% para fin de año, generaría costos laborales adicionales para las empresas, lo que podría afectar negativamente la economía.

¿Cómo se traducirían los aumentos en costos para las empresas?

Salud: El empleador actualmente asume el 8,5% del salario en aportes a salud, que equivalen a $110.500 este año. Con un aumento del 6,5%, este costo subiría a $116.578, y con un aumento del 10%, llegaría a $121.550.
* **Pensión:** El empleador actualmente aporta el 12% del salario, que equivale a $156.000. Este costo se elevaría a $166.140 con un aumento del 6,5% y a $171.600 con un aumento del 10%.
* **ARL:** El costo de la ARL varía según el nivel de riesgo del trabajo. Para un nivel 1, el costo sería de $6.993 con un aumento del 6,5% y de $7.464 con un aumento del 10%.
* **Primas y Cesantías:** El valor de las primas y las cesantías también se incrementaría con el aumento del salario mínimo.

**Las advertencias**

Expertos como César Pabón, director de investigaciones económicas de Corficolombiana, advierten que un aumento por encima de la inflación podría tener consecuencias negativas para la economía.

«Cualquier aumento por encima de la inflación representará un incremento real en los costos de contratación para las empresas, unido a la reforma laboral», señaló Pabón.

Calendario de la discusión

La mesa tripartita continúa con las discusiones, con la presentación de cifras de productividad y del mercado laboral. Se espera que el monto del incremento del salario mínimo se defina en la quincena de diciembre, con un plazo límite del 15 de diciembre.

La decisión final tendrá un impacto directo en la economía y en el bolsillo de los trabajadores colombianos. El debate se centra en encontrar un equilibrio entre el poder adquisitivo de los trabajadores y la sostenibilidad de las empresas.