¿Por qué es importante reciclar el e-waste o chatarra electrónica?

 

La cuarta revolución industrial trajo consigo una serie de herramientas tecnológicas que han potencializado las actividades y oficios de todo el mundo, cada año es mayor la demanda de aparatos electrónicos, pero así mismo, es más la basura tecnológica o e-waste generada gracias a la obsolescencia programada.

Es bien sabido que el consumismo ha llevado a usar dispositivos y tirarlos en cuanto salga el último modelo, pasando de convertirse en objetos necesarios a ser adquiridos por moda; convirtiéndose esto en un problema significativo para el medio ambiente y la salud de las personas.

Para Delma García, coordinadora de Responsabilidad Social de Areandina sede Valledupar, “la situación es preocupante y se ve agravada por la actual pandemia que significó un consumo mayor de aparatos electrónicos. Millones de teléfonos inteligentes y otros objetos electrónicos como neveras, televisores, microondas o computadores, son desechados cada día cuando se podrían seguir utilizando, generando con ello toneladas de chatarra electrónica”.
Según datos de las Naciones Unidas, en la actualidad se generan alrededor de 53 millones de toneladas de residuos electrónicos en el mundo. “Cada persona tira a la basura siete kilos en aparatos eléctricos y dispositivos tecnológicos, cifra que podría duplicarse para el año 2050”.

“El principal reto es concientizar la importancia de comprar responsablemente y darle el uso adecuado a los aparatos electrónicos, dado que pocas personas tienen conocimiento del daño que puede generar al tirar estos aparatos a la basura. Los equipos electrónicos poseen sustancias como el mercurio, los pirorretardantes bromados y los clorofluorocarbonos, los cuales representan un peligro para la salud y para el ambiente, generando cáncer y problemas respiratorios, inmunológicos, neurológicos, entre otros”, explica la coordinadora García.

El que las personas tomen conciencia del impacto al medio ambiente del desecho de aparatos tecnológicos, es según la experta, el primer paso para que las personas aporten al panorama actual, haciendo énfasis en una cultura donde se abandere la economía circular y donde se corte el círculo infinito de contaminación ambiental.

“Ante este panorama, es de gran relevancia reutilizar; gran parte de los equipos y aparatos desechados pueden arreglarse y reutilizarse; en su defecto, la mayoría están compuestos por materiales que permiten ser reciclados. Al reutilizar no solo alargamos la vida útil de los aparatos, sino que reducimos el impacto en la generación de recursos para la fabricación de un nuevo aparato tecnológico”, afirma García.

Del reciclaje al ciclo productivo
Según García, lo primero es priorizar la disposición de aparatos electrónicos en puntos claves de las ciudades, generalmente están ubicados en supermercados o grandes superficies que cuentan con contenedores para su posterior reciclaje.

“Cuando se ha depositado el dispositivo, se inicia la gestión de los residuos de este con el propósito de descontaminar y aprovechar los materiales que pueden ser útiles, fomentando su posible reutilización, la mayoría de estos pueden ser recuperados en fundiciones o plantas de reciclado de plásticos”, explica García.
La experta considera que las empresas también cumplen un rol significativo en la concientización, al tener la posibilidad de generar productos diseñados con materiales igualmente reutilizados o amigables con el medio ambiente.

Para ella, el reciclaje de aparatos tecnológicos permite recuperar elementos como vidrios, plástico y metales que logran volver al ciclo productivo, disminuyendo así la extracción de nuevas materias primas y el proceso de fabricación que genera un impacto negativo en el ambiente.