Los niños no pueden ser una carga

Lastimosamente tras la migración venezolana sumado a las dificultades económicas que dejó la pandemia, los niños como siempre son damnificados, muchos los llevan como carnada para dar lástima y pedir dinero en la calle y además los hacen trabajar o los tienen en condiciones infrahumanas a la intemperie a expensas del sol y la lluvia. Ojalá las autoridades encargadas de proteger a los menores se encarguen de verificar las condiciones de los infantes cuando su familia se encuentra dentro de los estándares de pobreza y desempleo, ellos no son una carga. Foto Hernando Vergara