Los cesarenses que aspiran a magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina

Los abogados cesarenses David Sierra Y Nerio Alvis, hacen parte del grupo de aspirantes a convertirse en magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina.

Luego de superar el primer filtro, los juristas están a la esperar de ser incluidos en una de las siete ternas que serán enviadas al Congreso de la República y de las que saldrán los siete magistrados de la Comisión que estarán a cargo de ejercer control disciplinario a jueces, magistrados, empleados de la rama judicial, fiscales, auxiliares y abogados.

Nerio Barranco cuenta aproximadamente 30 años de ejercicio profesional litigante, con posgrados en Derecho Administrativo, Penal, Derechos Humanos y Responsabilidad y Daño.

Además, por más de siete años fungió como conjuez en el Tribunal Superior del Cesar, y ha ocupado cargos públicos en Valledupar como director de Tránsito, director del Instituto ‘Rosita Dávila de Cuello’, secretario de Salud y como funcionario de la Contraloría Nacional.

También ha sido docente en la Universidad Popular del Cesar.

Entre tanto, el abogado y comunicador social David Elías Sierra Daza ha ejercido el litigio y ha ofrecido sus servicios como asesor de entidades públicas y privadas; fue conjuez del Tribunal Administrativo del Cesar y director fundador de la firma David Sierra y Abogados Asociados. Cuenta también con una maestría en Ciencias Políticas y una especialización en Derecho Contencioso Administrativo.

EL PROCESO

Inicialmente fueron 556 los abogados que se presentaron a la convocatoria, de la cual fueron preseleccionados 80 aspirantes por la Judicatura y 72 por la Presidencia de la República, entre los que figuran tanto Nerio Alvis como David.

Este ultimo seleccionado cuenta con tres grupos de 24 abogados, y cada uno de ellos saldrá una terna luego del proceso de entrevista que todos realizan actualmente.

Es de anotar que la Comisión Nacional de Disciplina Judicial nació con el Acto Legislativo 02 de 2015, dentro de la reforma de equilibrio de poderes.

Esta deberá ejercer la función jurisdiccional disciplinaria sobre los funcionarios y empleados de la Rama Judicial, y por ello también tendrán que examinar la conducta y sancionar las faltas de los abogados en ejercicio de su profesión, “en la instancia que señale la ley, salvo que esta función se atribuya por la ley a un Colegio de Abogados”.