Fundación Plan y Unidad para las Víctimas presentan avances del programa Liderando por la Paz

Más de 78.000 personas, entre víctimas de conflicto, especialmente niños, adolescentes, jóvenes, servidores públicos, organizaciones y sociedad civil, participaron del programa liderando por la paz en los departamentos de Valle del Cauca, Chocó y Nariño, durante el tercer año de implementación.

La Unidad para las Víctimas participó en el Comité Directivo Virtual del programa Liderando por la Paz, implementado por la Fundación Plan con recursos del Gobierno canadiense a través de Global Affairs Canadá, y la Unidad como socio principal. Este programa tiene como objetivo fortalecer la reparación integral a las víctimas del conflicto y la promoción del ejercicio de sus derechos, en especial, de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Chocó, Valle del Cauca y Nariño.

En esta sesión, se presentaron los avances del tercer año del programa y los retos del cuarto año de implementación, desde los componentes principales de fortalecimiento institucional, ciudadanía para la paz, entornos protectores y empoderamiento económico transformador de género.

Craig Kowalik, director de Cooperación de la Embajada de Canadá en Colombia, destacó la importancia del proyecto y los aportes del Gobierno canadiense a la construcción de paz en el país.

“Celebramos esta alianza con la Unidad para las Víctimas, para fortalecer los procesos de atención a las víctimas. Los resultados han sido exitosos, sensibles y son ejemplo para otros cooperantes internacionales para responder y cumplir con las necesidades de las comunidades”, declaró Kowalik

El proyecto permitió en su tercer año, que 1.273 servidores públicos de las entidades pertenecientes del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, SNARIV, nacional y territorial, fortalecieran sus capacidades para atender y asistir a las víctimas con enfoque de niñez y juventud, a través del diplomado “Rutas para las Paz”.

Para Lorena Mesa, subdirectora general de la Unidad para las Víctimas, el trabajo articulado entre la entidad y Fundación Plan, también ha sido exitoso.

“Reconocemos los avances que, articuladamente y con el apoyo del programa “Liderando por la Paz”, se desarrollaron durante su tercer año de implementación, desde sus diferentes componentes y estrategias con niños, niñas, adolescentes y jóvenes, sus familias y cuidadores, personas que se reconocen como figuras claves en las comunidades y protectoras de esta población, servidores públicos del SNARIV, comunidad educativa, y organizaciones comunitarias de base, principalmente en los municipios de Tumaco, Quibdó y Buenaventura”, destacó la subdirectora.

Adicionalmente, el componente de fortalecimiento institucional logró la apropiación de conceptos sobre territorio, enfoque de derechos y marco normativo, gestión pública y autocuidado para mejorar la atención a las víctimas, y la formulación de iniciativas institucionales para la promoción de los derechos y la participación de niños y adolescentes, entre otros temas.

Desde los componentes de ciudadanía para la paz, niños, adolescentes, jóvenes víctimas y redes comunitarias, lograron obtener mayor capacidad para participar en la toma de decisiones e incidencia en las políticas públicas, con la participación de 111 jóvenes y 22 organizaciones juveniles. Además, se fortalecieron las habilidades en género y construcción de paz a través de centros de interés, audiovisuales y teatro, en las que participaron 2.126 personas.

Por otra parte, y resaltando el trabajo en lo relacionado con el empoderamiento económico, se fortalecieron la cultura del ahorro, las prácticas de hombres en el hogar, prácticas transformadoras de género. En estas estrategias, participaron 2.386 personas, entre jóvenes y adultos, especialmente mujeres.

Los cuatro componentes de “Liderando por la Paz”, tuvieron como eje transversal una estrategia transformadora de género, promoviendo la igualdad entre hombres y mujeres, reconociendo sus derechos y deberes en la sociedad, a través de herramientas como los laboratorios de hombres y masculinidades, y la estrategia de derechos sexuales y reproductivos, así como la implementación de normas de género, entornos favorables, diversidad de género, cambio de posición y condición de niñas, niños y adolescentes, entre otros.

El presupuesto para el programa durante sus cuatro años de implementación supera los 20 millones de dólares canadienses, invertidos entre el Gobierno de Canadá a través de Global Affairs Canadá ($18,394,611 CAD) y la Fundación Plan Internacional ($1,832,976 CAD).

La Unidad y Fundación Plan continuarán trabajando a través de este proyecto durante el 2020 y con las proyecciones para 2021 con el fin de continuar beneficiando a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes víctimas del conflicto de los departamentos en donde se implementa.