La Unidad acompañará telefónicamente a más de 1.000 familias víctimas de desaparición forzada

En el marco de la emergencia sanitaria, la estrategia que se hacía de manera presencial, ahora la realiza un profesional psicosocial mediante llamada telefónica.

El Grupo de Enfoque Psicosocial de la Unidad para las Víctimas avanza en el proceso de acompañamiento a familiares víctimas de desaparición forzada y homicidio en procesos de búsqueda y entrega de cadáveres que, en medio del aislamiento, tiene como meta superar las 1.000 familias beneficiadas.

La estrategia, que se venía haciendo con una serie de actividades presenciales, se modificó obedeciendo a los parámetros establecidos por el Gobierno para enfrentar la emergencia sanitaria, tal como lo explicó Aída Solano, coordinadora del Grupo: “La meta que tenemos al finalizar al año contacto telefónico 1.000 familiares acompañados durante el proceso de búsqueda y entrega de cadáveres, a través de unas 1.600 llamadas efectivas de primer contracto o segundo contacto”.

Solano también confirmó que la estrategia telefónica, que inició el pasado 8 de abril, tiene como objetivo realizar seguimiento al estado emocional de aquellos familiares, identificar las redes de apoyo de ellas, con el fin de promover el fortalecimiento de estas, brindarles herramientas de regulación emocional a los familiares contactados y generar un espacio de escucha activa y expresión emocional.

Hallazgos

“Uno de los hallazgos más significativos, es sin duda es la importancia de las estrategias sicosociales que se implementan en los procesos de búsqueda y entrega de cuerpos, ya que se ha evidenciado que han sido de gran ayuda en estos momentos de emergencia sanitaria. Estrategias como manejo de la respiración, relajación, control emocional en momentos de ansiedad, tristeza, falta de sueño”, comenta la coordinadora, al recordar que los mismos familiares han manifestado una mejoría aplicando cada sugerencia del profesional sicosocial.

Muchos de los familiares manifiestan la necesidad de ser escuchados porque no tienen una red de apoyo cercana o no tienen con quién descargar sus emociones, de ahí la importancia de este acompañamiento que, del 8 de abril al 19 de junio ya registra la atención telefónica a 347 familiares.

Una de las beneficiarias de esta estrategia es María Aurelia Moreno Mena, quien recuerda los momentos tan difíciles vividos durante la masacre de Bojayá. Y pese a la tristeza que trata de invadir los corazones, el apoyo brindado ha sido fundamental para la superación del dolor: “Me siento bien porque he olvidado todo el pasado. Esta vida es nueva, les agradezco mucho a los de Víctimas por eso que han hecho conmigo, por eso le digo que me siento bien a olvidar y a perdonar y quiero salir adelante con mi familia y quiero que me sigan brindando ese apoyo”.

(Fin/PVR/LMY)