Becerril recordó con anécdotas y canciones a Rafael Orozco
Durante tres horas y media en la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria de Becerril, Cesar, se llevó a cabo la conmemoración de los 25 años de la partida del artista Rafael José Orozco Maestre, hijo de esa tierra cesarense.
Todo se inició con un acto religioso presidido por el sacerdote Ludgwind Andrés Mendoza, quien resaltó el nombre del hijo de Becerril, el cual se abrió paso en el mundo de la música vallenata hasta alcanzar grandes honores.
“Rafael Orozco es ejemplo para todos porque con su talento llegó a ser ídolo de multitudes y llevó alegrías por todas partes. Hoy, lo recordamos por todo lo que significó para esta tierra que nunca lo olvida”, indicó Ludgwind Andrés Mendoza.
Cantos y anécdotas
Amigos cercanos lo recordaron con diversas anécdotas, especialmente su Alirio ‘Yiyo’ Luna, quien relató que “Rafa, estuvo la última vez en Becerril el dos de febrero de 1992, en el marco del Festival de la Paletilla y cantó en la plaza varias canciones. Después se presentó en la famosa caseta ‘Paletilla 2000’ donde nos despedimos. Él, fue un becerrilero noble, bueno y que puso muy en alto el nombre de la música vallenata. Rafa, vive en mi corazón y no olvido su cariño y la cantidad de saludos que me regaló en sus discos”.
El concierto sinfónico estuvo a cargo de niños y jóvenes que se han dedicado a lo largo de mucho tiempo a estudiar para poder presentar el mejor examen en homenaje a Rafael Orozco.
Se interpretaron las canciones: ‘Solo para ti’ (Rafael Orozco), ‘La creciente’, (Hernando Marín), ‘Campana’ (Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa), ‘Sombra perdida’ (Rita Fernández Padilla), ‘Dime pajarito’ (Octavio Daza), ‘Momentos de amor’ y ‘Relicario de besos’ (Fernando Meneses).
En el acto intervinieron los compositores Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, Fernando Meneses, Rosendo Romero y el acordeonero Emilio Oviedo, quienes contaron diversos episodios que contribuyeron para el ascenso de Rafael Orozco como cantante.
Al final se llevó una ofrenda floral hasta el monumento de Rafael Orozco que se erige en la plaza principal y donde en medio de aplausos se puso de presente la importancia del artista que nunca muere en los corazones de los habitantes de su pueblo.
Gracias…
Cuando el sentido y musical acto terminó la esposa de Rafael Orozco, Clara Cabello, tuvo palabras de agradecimiento para todos los que asistieron y contribuyeron con esta conmemoración.
“Gracias, gracias, No hay palabras para agradecer como en Becerril siguen queriendo a Rafa, y hoy nuevamente lo demostraron. Gracias al licenciado José Salatiel Madrid y al Centro Orquestal Sinfónico de Becerril, y a todos lo que hicieron posible este acontecimiento que me llenó de mucha nostalgia”.
En Becerril quedó demostrado que el tiempo pasa, pero su recuerdo se quedó para siempre. Es así como las canciones que interpretó con el Binomio de Oro se han convertido en alimento del alma y en el aliciente para pasearse por los momentos de amor cuando la creciente del corazón se desborda por los caminos del sentimiento. Y enseguida hay que remitirse al relicario de besos donde se guardan los momentos sublimes de su vida.
Cuando se trata de sentir cerca la voz del ídolo de las multitudes no es más que escuchar: ‘Solo para ti’, la canción dedicada a su esposa Clara Cabello, y a sus hijas Kelly, Wendy y Loraine, quien al igual que el pueblo de Becerril y el mundo vallenato no dejan de recordarlo.