Reyes vallenatos son certificados por el Sena

Entre los acordeoneros certificados, están los dos Rey de Reyes y siete reyes vallenatos de la categoría profesional.

 

 

Los Rey de Reyes Hugo Carlos Granados y Gonzalo ‘el Cocha’ Molina, y reyes vallenatos como Juan José Granados, Julián Rojas, y otros acordeoneros, se presentaron ante el SENA Regional Cesar para tocar el acordeón.

Pero no fue para enfrentarse en una competencia y disputar quién es el mejor, tal como ocurrirá en la edición No. 50 del Festival de la Leyenda Vallenata; sino con un único objetivo: demostrar a través de un proceso de validación las habilidades, destrezas y conocimientos que tienen para ejecutar con el acordeón notas musicales del vallenato, de esta forma recibir una certificación oficial.

Se trata de la Certificación por competencias laborales para la interpretación de música con acordeón diatónico de botones, de acuerdo con sistema musical del género sabanero y vallenato.

Fueron 50 los acordeoneros que recibieron las certificaciones este martes, de los cuales, aparte de los Rey de Reyes, siete son reyes vallenatos de la categoría profesional. Ellos son Wilber Mendoza, José María ‘Chema’ Ramos, su hijo José ‘Chemita’ Junior Ramos, los hermanos Ciro y Álvaro Meza, Julián Rojas, y Juan José Granados.

“Para nosotros es muy importante este reconocimiento que nos hace el SENA, porque acredita nuestras capacidades y el trabajo que hemos hecho durante muchos años”, dijo Hugo Carlos Granados.

Para el hermano de Hugo Granados, el Rey Vallenato Juan José Granados, este reconocimiento es un sello de seguridad que van a manejar sus colegas y le da más valor a la labor que hacen.

Al respecto, Gonzalo ‘el Cocha’ Molina destacó que le reconozcan la habilidad y la destreza que tienen los músicos y le da más valor al trabajo que ellos hacen a favor del folclor vallenato.

Chema Ramos le da valor a esta certificación “porque nos abre las puertas nacional e internacionalmente, puede servirnos para motivos laborales” y es un reconocimiento a sus más de 40 años en la música.

 

De empíricos a certificados

La mayoría de quienes se certificaron nunca pasaron por una academia musical para aprender a tocar el acordeón. Muchos desarrollaron este talento viendo a un amigo, a un familiar o a través de la práctica, tal como le ocurrió a Hugo Carlos Granados, quien aprendió observando tocar su padre Ovidio Granados

“Desde los cinco años, yo veía a mi papá cómo lo hacía y con la ayuda de él fui aprendiendo hasta que logré tocar el acordeón muy bien. Con ese aprendizaje y mis ganas de hacerlo mejor fue como llegué a ser rey vallenato en todas las categorías”, agregó.

El caso de Hugo Carlos Granados, más que la importancia de haber sido certificado por el Sena, lo es la importancia de este reconocimiento, según afirma el director de la institución del Cesar, Orlando Saavedra.

“Para el Sena la experiencia vale, y nuestros acordeoneros son un ejemplo claro de ello. Para que ellos obtuvieran este certificado tuvieron que pasar por un proceso de validación demostrando que conocen su oficio”, añadió.

 

El proceso de certificación

Esta certificación a los acordeoneros, como todas las que hace el Sena, cumplió con un proceso que se inició con la creación de la norma, a través de la cual los interesados convalidarían sus conocimientos.

Cuando un ciudadano, empresa o gremio solicita ante el Sena que se haga la certificación en determinada área laboral, una Mesa sectorial de la Entidad, conformada por un grupo de expertos y académicos, crea la norma.  Para el caso de la certificación de los acordeoneros, la norma fue desarrollada por la Mesa Sectorial de Música de la que hace parte el compositor Rosendo Romero, quien trabaja como validador para el Sena.

Una vez creada la norma, la Entidad hace la convocatoria y los interesados llenan la solicitud para participar en el proceso. El proceso se desarrolla en cinco fases. En la primera, el Sena hace una sensibilización y luego una inducción a la norma. En la segunda fase se procede a inscribir a los candidatos. Después viene la fase de la ejecución del proceso, en la que se toman las evidencias de desempeño y conocimiento. Aquí fue donde los acordeoneros realizaron la demostración musical tocando el acordeón e hicieron también la prueba oral y escrita.

Posteriormente, el Sena hace una emisión de juicio y viene la fase de verificación en la que se hace una auditoría al proceso. Finalmente se llega a la fase de la certificación, en la cual se expide el certificado.