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Comunidad embera chamí puru emprende sueños junto a la Unidad para las Víctimas

La entidad realizó una jornada de acompañamiento a esta comunidad en el Resguardo Honduras de Florencia, Caquetá, con el objetivo de definir la línea productiva del programa Emprendiendo Sueños.
La Ley 1448 establece a la Unidad para las Víctimas como entidad coordinadora del Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas (Snariv), para garantizar el resarcimiento colectivo de las comunidades afectadas por el conflicto armado. A su vez, el Decreto 4633 de 2011 dispone medidas específicas de asistencia, atención y restitución de derechos territoriales para las comunidades y grupos indígenas.
Teniendo en cuenta la legislación, la reparación colectiva está dirigida al reconocimiento y la dignificación de organizaciones sociales y políticas, grupos y comunidades que han sufrido un daño colectivo, por ello, diferentes entidades de orden público nacional y de cooperación internacional se han unido a la causa, en busca de garantizar condiciones dignas para la superación del daño. Ese es el caso de Ministerio de Trabajo y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud). El rol de estas entidades es el de diseñar, coordinar y realizar seguimiento a iniciativas especiales para la generación de empleo rural y urbano.
Es así como nace el Programa Emprendiendo Sueños, como medida de restitución comprendida en el Plan Integral de Reparación Colectiva (Pirc) para garantizar el empleo y sostenibilidad a comunidades con enfoque diferencial priorizadas. La ruta de generación de empleo a través del emprendimiento diseñada por el Ministerio del Trabajo para sujetos de reparación colectiva comprende su caracterización, identificación de los planes de negocios, creación de estrategias para acceso a mercados, acompañamiento técnico para la puesta en marcha de la unidad productiva, entre otros.
En Caquetá el programa Emprendiendo Sueños beneficia a 57 familias de la comunidad indígena embera chamí puru, ubicados en el Resguardo Honduras de la vereda San José de Canelos (Florencia), que se encuentran en la fase de caracterización y definición de la línea productiva a desarrollar, entre ellas están: Ganadería, artesanías o tienda comunitaria. “Agradecer a la entidad que nos brinda este regalo a las comunidades indígenas, actualmente con este proyecto nos sentimos muy orgullosos y estamos contentos; es una ayuda en general un beneficio para todos, niños y personas mayores”, menciona Alonso Onogama, miembro de la comunidad.
El acompañamiento institucional pretende definir el potencial de las ideas de negocios de los sujetos de reparación y, de manera especial, promover la consolidación de los proyectos productivos, generando un mejoramiento de la calidad de vida y la no repetición de los hechos que ocasionaron el daño.
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