Por qué Ronaldo y Messi se beneficiaron del fútbol moderno

Nunca en la historia del fútbol hubo dos jugadores que dominaran tanto como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo lo hicieron en la última década. Compartieron nueve Balones de Oro, marcaron más de 1000 goles y destruyeron todos los récords, de sus clubes y países. Simplemente transformaron el juego.
 
De todas maneras, mientras que lo que hicieron debe celebrarse, también hay que reconocer que capitalizaron algunos cambios en el fútbol de hoy.
 
Alteraciones a las reglas del fútbol beneficiaron a los atacantes, especialmente por los cambios en la regla del offside. Hace 27 años, cualquier jugador que estuviera atrás de la línea del penúltimo oponente estaba en fuera de juego, estuviera o no activo.
 
Luego del Mundial 1990, en el que no hubo casi nada de emoción, la FIFA cambió las reglas. A partir de ese momento, los que estuvieran en la misma línea del penúltimo jugador estaría habilitado.
 
Después, en 1995, se consideró que si el jugador estaba inactivo no se encontraba en fuera de juego. Un jugador inhabilitado sólo se consideraría si “tomaba ventaja de la posición”.
 
El Milan de Arrigo Sacchi, por ejemplo, usaba un agresivo sistema defensivo comandado por Franco Baresi que hacía que el equipo se adelantara todo lo posible para quitarle espacio a los rivales. Otras grandes defensas del pasado también la usaron de manera muy efectiva, como la del Arsenal de George Graham. Cuando uno de los jugadores de la línea levantaba los brazos, todos salían hacia adelante. Y los rivales…en fuera de juego.
Hoy, una táctica así sería suicida. Cualquier jugador podría quedarse en posición de fuera de juego y, en cualquier secuencia retroceder y sumarse. Ruud van Nistelrooy fue de los primeros en aprovechar esta situación.
 
La regla del offside, para muchos, el final del arte de defender, se cambió porque se creía que estaba arruinando muchos goles. El cambio resultó en que más goles se permitieran. La forma más fácil de evitar ataques ya no existe: jugadores como Messi y Ronaldo lo aprovechan muy bien.
 
Si se compara a los defensores de hace 20, 30 o 40 años con los de hoy, no es una sorpresa que los récords de goles se rompan una y otra vez. Una rápida mirada a la Euro 2000 -Maldini, Nesta, Cannavaro, Ferrara, Thuram, Blanc, Desailly, Lizarazu, De Boer, Stam, Hierro, Salgado, Adams, Campbell, Mihajlovic–, muestra lo mucho que cayó el nivel de los defensores.
 
El cambio de los materiales de las pelotas tampoco es un detalle menor. Desde 1986, cuando se vio el primer balón sintético, el esférico se volvió cada vez más plástico. ¿El efecto? Muy claro (se puede ver en detalle en este documental). Daño en los defensores y porteros, ayuda en los delanteros.
 
En muchos sentidos, el fútbol se volvió una ciencia. Los jugadores se benefician de avances, métodos de entrenamientos, dietas y medicina. Hoy se encuentran más aptos que nunca, se recuperan muy rápido y se lesionan muy poco. Messi, que recibió un tratamiento a base de inyección de hormonas para crecer cuando tenía unos 13 años, probablemente no hubiera tenido acceso al mismo tratamiento algunos años atrás.
 
La calidad de los campos de juego, otra realidad. El césped pasó de embarrado y con pozos a una alfombra en la que el balón jamás se corre de lugar.
 
Los árbitros también ayudan, porque protegen más que otras épocas. El promedio de tarjetas amarillas en los últimos cuatro Mundiales fue de entre 3 y 5.5 por partido. En 1982, fue sólo de 1.9. En 1966, 0.7.