Jóvenes cesarenses fueron certificados como “Guardianes de vida” para trabajar en prevención de drogadicción y suicidio

Más de trescientos jóvenes que cursan estudios de secundaria en colegios oficiales de siete municipios del Cesar fueron capacitados y certificados como “Guardianes de Vida” mediante un convenio entre el gobierno departamental y la Fundación Social Creciendo, con el fin de que actúen como agentes multiplicadores con acciones de prevención del consumo de drogas y de suicidio.

Un equipo de sicólogos y comunicadores sociales que formaron a los jóvenes para que identificaran factores de riesgo en conducta de suicida y en consumo de sustancias psicoactivas, así como en  primeros auxilios psicológicos y en el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICS) lideró este proyecto que se desarrolló al interior de los colegios Nacional Agustín Codazzi, de Codazzi; Nuestra Señora Del Carmen de Aguachica; Camilo Torres, de Curumaní; Luis Carlos Galán, de La Jagua de Ibirico; Institución Educativa Nuestra Señora Del Carmen, de Pailitas; la Fundación Jardín Infantil de Pelaya; y el Instituto Educativo San Alberto Magno, de San Alberto.

“Hemos hecho un trabajo llegando a los jóvenes, pero más que educarlos, es despertar en ellos la sensibilidad,  el respeto y el valor por la vida”. Dijo el Secretario de Salud Departamental Nicolás Muhrez Muvdi durante el acto de entrega de certificados a 120 jóvenes procedentes de La Jagua de Ibirico, Pailitas y San Alberto, que disfrutaron de un día de campo en un centro recreacional de Valledupar como estímulo por ser ganadores de los mejores trabajos audiovisuales.

La profesional de la Dimensión Convivencia Social y Salud Mental de la Secretaría de Salud, Jackeline Jalk Sierra, señaló que con este convenio se busca ir más allá de las acciones preventivas tradicionales que, aunque necesarias, no son suficientes en los contextos que se encuentran las poblaciones de mayor vulnerabilidad al consumo de drogas. “Con estas estrategias es posible transformar las condiciones que producen, mantienen y refuerzan situaciones asociadas con el uso de drogas o que podrían potenciar las ideas suicidas”.

Mediante este convenio se cumple con la meta del Plan de Desarrollo Departamental de impulsar zonas de orientación escolar comunitarias, y  estrategias de rehabilitación basada en comunidad y familia.