De los graduados, 28 son firmantes de paz, tres corresponden a la ruta de reintegración y dos son familiares de firmantes en los municipios de Valledupar y Manaure en el Cesar, Maicao, San Juan y Fonseca en La Guajira.
Para estudiar no hay horario ni fecha en el calendario. De ello está seguro Rafael Rodríguez Molina, firmante de paz, que, a sus 55 años, se graduó como bachiller a través de la Estrategia Maestro Itinerante, un convenio entre la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD). Esta Estrategia permite que personas en proceso de reincorporación, reintegración y comparecientes de la Fuerza Pública ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) culminen sus estudios de educación básica primaria, media y secundaria.
Rafael es una de las 33 personas que se graduaron en ceremonias realizadas en los municipios de Valledupar y en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) San José de Oriente, conocido como Tierra Grata, en el Cesar, así como en Maicao, San Juan del Cesar y Fonseca, en La Guajira.
De estas 33 personas, 28 son firmantes del Acuerdo de Paz, tres corresponden a la ruta de reintegración y dos son familiares de firmantes de paz. Todas ellas iniciaron su formación académica por ciclos, hasta lograr graduarse como bachilleres, mediante una metodología flexible que permite iniciar o retomar los estudios de acuerdo con las condiciones de cada persona.
Esta metodología les permite a los estudiantes recibir las clases incluso con el acompañamiento de sus familiares y utilizar diversas herramientas para avanzar en el aprendizaje, como videollamadas, correo electrónico, llamadas telefónicas y envío de tareas vía WhatsApp, lo que facilita el acceso y el cumplimiento de los compromisos académicos.
La coordinadora del grupo territorial Cesar–La Guajira de la ARN, Ana María Ferrer Arroyo, afirmó que esta Estrategia le apuesta a la formación académica como parte del compromiso de la Agencia de brindar capacidades que permitan a las personas enfrentarse a la cotidianidad de la vida civil.
“La educación es fundamental. Por ello, la ARN, en convenio con la UNAD, les brinda esta facilidad, donde el profesor llega hasta donde están los estudiantes, permitiéndoles iniciar o retomar sus estudios. Son muchos los que han culminado así su bachillerato, y este año lo lograron 33 personas del Cesar y La Guajira”, explicó Ferrer Arroyo.
Para Rafael, firmante del Acuerdo de Paz y líder de su comunidad, este es un logro más en todo lo que se ha propuesto: “Nos hemos capacitado más y, a la vez, le estamos sirviendo de ejemplo a la juventud y a nuestros propios hijos”.
Este año, además de personas en proceso de reintegración y reincorporación, también ingresaron a la Estrategia miembros de la Fuerza Pública y familiares de firmantes de paz.
La educación les permite a hombres y mujeres que estuvieron vinculados al conflicto armado mejorar su calidad de vida y fortalecer su desarrollo productivo, así como continuar preparándose para alcanzar estabilidad no solo en el ámbito económico, sino también en lo social, político y comunitario.
