La paz también se siembra: alianza ambiental por la restauración de 922 hectáreas en el Corredor de Vida del Cesar
• Un compromiso conjunto por la restauración ecológica, la paz y la sostenibilidad en el territorio, en el marco del proyecto, “Recuperación Socioecológica del Corredor de Vida del Cesar: Perijá–Zapatosa”.
El territorio de reincorporación Tierra Grata en el departamento del Cesar, fue el escenario para que se consolidara la firma de la alianza ambiental entre el Consorcio Alma–Natura y la Cooperativa Multiactiva de Paz del Cesar (COOPERPAZCE), integrada por 155 firmantes del Acuerdo Final de Paz y sus familias, en el municipio de El Paso (Cesar).
Esta alianza tiene como propósito fortalecer acciones conjuntas de restauración ecológica, conservación de fuentes hídricas y sostenibilidad comunitaria en el predio Los Palmera, ubicado en el sector de Juan Andrés de las Cabezas, vereda Guayacán. A través de esta articulación, se busca consolidar un modelo de reincorporación productiva y restauración ambiental participativa, que contribuya a la construcción de paz territorial y al fortalecimiento de las capacidades locales para el manejo sostenible del territorio.
El proyecto es una iniciativa del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, financiado por el Fondo para la Vida y la Biodiversidad, y ejecutado por el Consorcio Alma–Natura, como parte de las estrategias nacionales que integran conservación, inclusión y sostenibilidad en los municipios del Corredor Perijá–Zapatosa.
*Un hito para la paz y la restauración en el Cesar*
Esta acción marca un hito importante para la comunidad firmante de paz, ya que el predio Los Palmera fue entregado por la Agencia Nacional de Tierras (ANT) el 20 de diciembre de 2023, en cumplimiento del Acuerdo Final de Paz firmado el 24 de noviembre de 2016.
Durante dicha entrega, la ANT formalizó 1.951 hectáreas a familias firmantes del proceso de reincorporación en el municipio de El Paso (Cesar), representando un avance histórico en la implementación del punto 1 del Acuerdo de Paz, enfocado en la reforma rural integral.
El inicio de este proceso de restauración ecológica liderado por el Consorcio Alma–Natura constituye el primer proyecto ambiental ejecutado en este territorio, fortaleciendo la confianza institucional y reafirmando el compromiso de los firmantes con la construcción de paz, la reconciliación y el desarrollo sostenible.
Durante el evento de firma, realizado en el Territorio de Reincorporación Tierra Grata, municipio de Manaure Balcón del Cesar, estuvieron presentes Nancy Vargas, supervisora del convenio del Consorcio Alma–Natura; Ana María Ferrer, coordinadora de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN); Astrid Cortés, funcionaria del Fondo para la Vida y la Biodiversidad; Yaqueline Yajure, representante legal de COOPERPAZCE; así como la comunidad de firmantes de paz beneficiarios del proceso.
“Esta alianza representa un paso decisivo en la consolidación del Corredor de Vida como un territorio de paz y restauración. La participación activa de los firmantes del Acuerdo Final demuestra que la reconciliación también se construye desde el cuidado de la naturaleza, con acciones concretas que fortalecen la sostenibilidad y la confianza institucional”, destacó Nancy Vargas, supervisora del convenio del Consorcio Alma–Natura.
Por su parte, Yaqueline Yajure, representante legal de COOPERPAZCE, expresó: “Para nosotros, esta firma es mucho más que un compromiso ambiental. Es la oportunidad de mostrar que las comunidades en reincorporación tenemos la capacidad de cuidar y restaurar el territorio, de trabajar en equipo con las instituciones y de aportar al bienestar colectivo. Este proyecto nos devuelve esperanza y sentido de propósito”.
Con la firma de esta alianza, el Consorcio Alma–Natura reafirma su compromiso con la vida, la biodiversidad y el desarrollo sostenible, promoviendo una gestión ambiental incluyente que une a las comunidades rurales y a las instituciones en torno al Corredor de Vida Perijá–Zapatosa.
El Corredor de Vida es de todos y para todos.
Una oportunidad real para cambiar el rumbo hacia una transición sostenible que proteja nuestros ecosistemas.

