En plena madrugada del lunes, el reconocido cantante vallenato Iván Villazón protagonizó una escena insólita: su bus quedó atascado en un gigantesco hueco con lodo cuando salían de Hatillo de Loba, en el sur de Bolívar, rumbo a Valledupar. El conductor, Pichi Rojas, encendió las luces del vehículo para alertar al equipo sobre la emergencia. Fue entonces cuando, sin perder tiempo, Villazón se calzó los zapatos y se bajó a socorrer la situación, mientras el barro y la oscuridad eran los únicos testigos del percance.
Con espíritu de líder, el artista se acercó a las llantas traseras para inspeccionar el terreno. Pichi Rojas, convencido de que la solución era empujar el bus hacia adelante, daba instrucciones con firmeza. Pero Villazón indicó: “¡Hay que empujarlo hacia atrás!”. Hubo un momento de duda entre el equipo, pero finalmente decidieron hacerle caso al cantante.
La escena terminó con un triunfo colectivo: el bus logró salir del lodazal empujado hacia atrás, justo como lo sugirió Villazón. Entre risas, ropa embarrada y el primer canto del gallo, la caravana retomó su camino hacia Valledupar. Una anécdota más para el folclor, y una prueba de que, en carretera y en tarima, Iván Villazón siempre está listo para dar la nota.
