Colores que Cantan: El Arte Plástico que Transforma el Cesar
Por Yarime Lobo Baute
Estimados Alcalde y Gobernadora,
En la cuna donde el Cesar susurra y los pinceles cantan con la brisa vallenata, les escribo con el corazón sembrador, no para señalar sequías, sino para regar un río de colores que despierte nuestra tierra. El arte plástico de Valledupar es un caudal que anhela fluir, un pilar de desarrollo que pinta la identidad, el turismo y el bienestar del Cesar, pero sus aguas tropiezan con sombras que juntos podemos iluminar.
El Plan de Desarrollo Valledupar Está Arreglando 2024-2027 y el Plan de Desarrollo Departamental Gobernando el Cesar Imparable 2024-2027, con sus $3.8 billones para un Cesar innovador y humano, son manantiales de esperanza. Sus pilares de cultura y bienestar social claman por artistas plásticos que, hoy, enfrentan recursos escasos y burocracia. Las Cartas Propositivas pueden hacer sonar estas metas, porque si nos vamos a la esencia que nos une, el vallenato, es una carta propositiva: su merengue ríe, su son llora, su paseo abraza y une, su puya construye en medio de las diferencias.
Imaginen un cauce de propuestas para que el arte plástico sea un motor de desarrollo: que ArtVA, liderada por ese maravilloso trinomio creador como lo es Leonor Dangond Castro, Tannia Durán Quintero y César González, se robustezca para que atraiga marchantes, curadores y agentes nacionales e internacionales, que den luz y alto valor a las artes expuestas impulsando el 20% de aumento turístico. Que el Museo de Arte de Valledupar, la Fundación Casa Barco, y el Hostal Galería Buenos Aires de Edith Mendoza, junto a Diario El Pilón, sean galerías vivas todo el año, exhibiendo obras que narren nuestra esencia raizal. Que la Casa Histórica Balcón de los Ustariz, hogar de los hermanos Castellanos Ustariz, se transforme en un museo galería de exposiciones continuas, un faro de identidad cultural que acoja el patrimonio
material e inmaterial de nuestro territorio. Que los centros de manzana, antes de ser túneles rodeados de muros de concreto de patios circunvencinos que suelen ensancharse sin motivo y razón, florezcan como jardines de arte permanente, con apoyo de Galerías como la Obregón y la Picasso de Wilsón Sierra Gutiérrez, la Universidad UDES, Cámara de Comercio, Universidad de Santander, Universidad de San Martín y Gases del Caribe, fortaleciendo el 100% de tradiciones raizal que cobran
Vida, sentido y valor en los Callejones.
Que los presupuestos culturales fluyan como el Guatapurí, con un fondo anual para residencias y becas que empoderen a 500 artistas en técnicas, investigación y mercados. Que una Galería Digital del Cesar conecte creadores con el mundo, y un Circuito de Exposiciones en la Plaza Alfonso López y el Puente Hurtado, con festivales que promuevan los murales de mosaico, para celebrar la vida del río y sus habitantes internos (peces) y externos (la meta de reforestar 10.000 árboles). Que una Política Cultural de Largo Plazo dé continuidad a creadores como Cecilia Villazón, evitando que la burocracia apague su anhelo de ver exponer muchos trazos y trazas en la maravillosa Casa de Encuentros del Callejón San Juan de Cordoba.
Motiven a sus equipos a beber y digerir el buen arte en espacios como Guacaó de Estelita Durán Escalona, esposo e hijos, nutriendo la creación. Que cada vallenato, riegue su idea forjando una red cultural que agende, impulse y vaya puliendo sueños como versos. Que un festival de arte plástico o una galería a cielo abierto muestre que el arte transforma, tejiendo identidad y atrayendo al mundo.
Sus liderazgos son el río que llevará color a esta tierra. Que las mujeres pinten, que la cultura cante, que el Cesar brille como un lienzo vivo.
Que el arte plástico sea un vallenato eterno, porque las obras se suelen regar Sentipensando y accionando con el alma al servicio de esta tierra que nos abraza.
Con el corazón guiado por el alma, esa que sabe que lo nace de ella siempre será arte, respeto y amor…
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Yarime Lobo Baute
Tejedora de Versos
