Dos policías, José Daniel Pedraza González y Henry Ospina Lasso, fueron asesinados en cumplimiento de su deber en el municipio de Río de Oro, Cesar. El ataque fue perpetrado por alzados en armas y ha generado rechazo y solidaridad con las familias enlutadas por parte de la autoridad departamental.
Este hecho se suma a una serie de incidentes violentos que han afectado a la región en los últimos días, incluyendo ataques a bala, campos minados y quema de maquinaria. La situación es alarmante y se requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades nacionales para abordar la crisis de violencia en el Cesar.
El gobernador del Cesar ha hecho un llamado al presidente y al ministro de Defensa para que se mire al Cesar con urgencia y se tomen medidas para frenar la violencia en la región. La comunidad está consternada y exige acciones concretas para garantizar la seguridad y la paz en el departamento. Las autoridades locales y nacionales están trabajando para dar con los responsables del ataque y llevarlos ante la justicia.