Mujeres firmantes de paz avanzan en su autonomía económica con 2.765 proyectos productivos
las mujeres firmantes de paz conmemoraron el 8M con un performance denominado ‘Raíces de lucha, flores de esperanza’.
*En el Cesar se encuentran 71 mujeres en proceso de reincorporación.
Un total de 3.010 mujeres que firmaron el Acuerdo de Paz son hoy líderes en sus comunidades, trabajan en proyectos productivos individuales y colectivos y con su trabajo diario avanzan en la autonomía económica, que les permite no solo generar recursos económicos, sino tener control sobre su vida personal y familiar.

Las mujeres firmantes representan el 27% del total de personas en proceso de reincorporación. De las 3.010, 2.765 han recibido desembolsos para el desarrollo de proyectos productivos en modalidades colectivas e individuales en renglones de la economía como el agrícola (123 proyectos), comercio (534 proyectos), industrial (91 proyectos), pecuario (727 proyectos) y servicios (154proyectos).
Estos proyectos han contado con una inversión total de $19.934 millones provenientes del Presupuesto General de la Nación. Además, 20 iniciativas productivas colectivas lideradas por mujeres han ingresado a la Estrategia de Sostenibilidad con planes de fortalecimiento y recursos asignados para garantizar su continuidad.
Adicional a esto, las firmantes de paz lideran o participan de iniciativas políticas, económicas, sociales y comunitarias en distintos territorios del país. Su trabajo es clave para la consolidación de la paz y el desarrollo social y económico en las regiones.
Pese a estos avances, las mujeres firmantes del Acuerdo de Paz siguen enfrentando retos estructurales en su proceso de reincorporación: aún existen barreras para la consolidación de sus proyectos productivos y el acceso a empleo digno debido a la estigmatización y los roles de género. También luchan por el acceso a crédito y tierra: la falta de garantías para financiamiento y propiedad limita el crecimiento de sus iniciativas económicas. Y la sobrecarga de labores de cuidado y la discriminación en el mercado laboral dificultan su independencia financiera.
Para Alejandra Miller, directora de la ARN, en esta fecha “queremos resaltar el papel de las mujeres firmantes de paz quienes en medio de enormes dificultades y de retos siguen avanzando en los procesos de construcción, de cambio, de paz. Estos retos y dificultades están asociados a la recarga del trabajo del cuidado, a las dificultades en el acceso al empleo. Desde la ARN seguimos trabajando para que las mujeres firmantes del acuerdo fortalezcan su liderazgo y que la autonomía económica sea una herramienta para transformar los ciclos de violencia”.
Con motivo del 8M en el Cesar, las mujeres asentadas en el ETCR San José de Oriente, vereda Tierra Grata, en el municipio de Manaure realizaron el performance: ‘Raíces de lucha, flores de esperanza’, que hace referencia a la lucha de la mujer por la tierra y las desigualdades que aún persisten.
En una fecha como esta, la ARN renueva su compromiso de acompañarlas en sus desafíos y en seguir apoyando su tránsito a la vida civil, entendiendo que la no repetición del conflicto armado solo es posible a través de más derechos y oportunidades para las mujeres.

