“Priorizamos atención integral para las víctimas del departamento de La Guajira»: Astrid Navarro Rodríguez, directora de la URT
La directora territorial de la Unidad de Restitución de Tierras para Cesar y Guajira informó que la entidad trabaja en la presentación de cuatro demandas de restitución para Consejos afro y resguardos indígenas que hacen parte de las nueve que presentarán en 2023. Desde la entidad se indicó que esperan contar con un punto de atención en Riohacha para mejorar la oferta de atención y el servicio en el departamento.
La Unidad de Restitución de Tierras (URT) para el Cesar y La Guajira es una entidad del gobierno nacional adscrita al ministerio de Agricultura, su labor está orientada a atender a las víctimas que sufrieron despojo o abandono forzado de las tierras y territorios por causa del conflicto armado.
En el marco de la Justicia Especial Transicional, la URT legalmente tiene competencia a partir del 1 de enero de 1991, efecto retroactivo de actuación que da un amplio margen de trabajo a la entidad, por cuanto le corresponde atender casos de hechos victimizantes que marcaron parte de la historia reciente del país.
Los departamentos de Cesar y Guajira cuentan con Astrid Navarro Rodríguez, quien desde enero de 2023 cumple funciones como directora territorial, tarea que desarrolla junto a un equipo de profesionales y técnicos que han volcado la atención para saldar lo que asumen como “una deuda con La Guajira”. Navarro destaca los avances logrados en menos de un año de gestión del presidente Petro, tiempo en el que, a su juicio, se han concretado acciones en favor de las víctimas.
“En estos diez meses de gestión el cambio se nota, porque nos hemos enfocado en tener presencia institucional en todos los municipios de La Guajira. Nosotros somos quienes nos acercamos a los campesinos que sufrieron por causa de la violencia”, indicó la directora territorial de la URT.
datos y cifras de la URT en la guajira
Navarro informó que en la ruta colectiva, además de la sentencia que devolvió más de 1.390 hectáreas al pueblo Kogui en Tugeka —jurisdicción de Dibulla—, la URT trabaja en la radicación de cuatro demandas que buscan la restitución de los derechos territoriales de dos Consejos Comunitarios afro en Fonseca y dos resguardos indígenas más en el departamento de La Guajira, razón por la que aceleran procesos como una de las apuestas urgentes de su gestión.
“Se trabaja en la caracterización de afectaciones territoriales de los Consejos Comunitarios José Manjarrez Ariza y Blas Rosado Urbay, ambos del municipio Fonseca. También avanzamos con la adopción de los estudios preliminares de los resguardos Iwasai en Portete, así como el Waritpanture y Parrusamana de Uribia”.
Sobre el caso de la comunidad Tugeka, la directora de la URT agregó que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), adelantó el avaluó de los predios y por parte de la URT se realizó la caracterización social de los parcelereros de Tugeka, beneficiados también con la sentencia, a quienes el Estado debe compensar como parte de las órdenes complementarias de este emblemático caso de restitución de derechos territoriales.
“Es un trabajo que no para. Esta misma semana en Barrancas iniciaremos la caracterización del resguardo Cerrodeo y posteriormente haremos lo propio en la comunidad indígena 4 de Noviembre de Albania, acciones que adelantará nuestro equipo multidisciplinario de la Dirección de Asuntos Étnicos (DAE) de la URT Cesar, La Guajira”, explicó la directora.
Por su parte, en la ruta individual, que atiende a familias campesinas reclamantes de restitución en el marco de la Ley 1448, la directora territorial de la URT indicó que han realizado 50 estudios formales para el registro de tierras despojadas, paso previo a la inscripción de las demandas de restitución ante los tribunales especiales destinados para este fin. En ese sentido, Navarro precisó que, de la cantidad descrita, 32 casos pertenecen a Dibulla, municipio priorizado en el que se atiende especialmente a las víctimas de las parcelaciones la Eudomenia y Santa Rita, predios emblemáticos de La Guajira en los que se presenta afectación a terceros, quienes también son víctimas del conflicto armado.
Desde la entidad se reconoce que el impulso dado a la gestión obedece a la necesidad de cubrir todo el departamento de La Guajira para garantizar la efectiva atención, dada cuenta que históricamente, desde 2012 la entidad ha gestionado diez procesos que culminaron con decisiones de fondo favorables para los reclamantes de procesos de restitución de tierras, traducidas en entregas de predios que suman 382 hectáreas, beneficiando a 35 personas de municipios como Riohacha, Barrancas, Dibulla, La Jagua del Pilar, Maicao, San Juan del Cesar y Villanueva.
Precisamente en la ruta individual, la URT gestiona el proceso judicial para cinco parcelamientos considerados como casos emblemáticos, entre los que se cuentan El Salao en Riohacha; Dios Verá en Distracción; Mundo Nuevo de Pelechua-Riohacha; Casa Japón, ubicado en Dibulla y Los Lirios, perteneciente al corregimiento Los Choles de la capital del departamento. En relación con estos procesos en particular, Navarro indicó que se atienden alrededor de 110 casos individuales, que de cierta manera responden a violaciones masivas y en colectivo de los derechos de grupos de campesinos.
“La idea es que en los lapsos que estime la justicia, se pueda avanzar con celeridad, asumiendo el papel que tiene la URT en la etapa judicial en la que asume la defensa de los derechos e intereses de los reclamantes de tierra”, dijo la funcionaria, quien agregó que en cumplimiento de las órdenes judiciales, la URT actualmente impulsa cuatro proyectos productivos que benefician a familias con sentencia de restitución a favor que ascienden a 176 millones de pesos y que impactarán productivamente más de 2.000 hectáreas en el departamento.
Articulación institucional y constante socialización
Desde enero del presente año, cuando Navarro Rodríguez asumió la dirección territorial de la URT en La Guajira, la entidad ha programado jornadas de socialización para la atención de las rutas colectivas e individuales, encuentros desarrollados conjuntamente con la Unidad de Víctimas en Villa Nueva, San Juan, Dibulla y Riohacha.
En estas jornadas la URT, además de explicar detalladamente el alcance de la gestión administrativa de restitución de tierras, ofrece asesoría para el inicio de los procesos en los casos que apliquen las facultades legales de la entidad. Esta acción, para la directora territorial de la URT es muy importante, por tratarse del primer acercamiento con quienes “perdieron todo en el marco del conflicto armado y necesitan del apoyo oficial”.
“Actualmente, trabajamos articulados con la Agencia Nacional de Tierras, la Oficina de Registro e Instrumentos Públicos, el IGAC, la Oficina de Atención y Reparación Integral de las Víctimas, con la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación y con la fuerza pública, Ejército y Policía Nacional, todo en el marco de la necesaria vinculación que permita fortalecer la capacidad de atención y la oferta de soluciones del Estado colombiano, por ser de las grandes apuestas en favor de las víctimas que nos hemos propuesto”, puntualizó Navarro.
Sobre las condiciones de seguridad para el desarrollo de las funciones de los colaboradores de la URT en el departamento de La Guajira, la autoridad para el Cesar y La Guajira indicó que semanas atrás en Comité Operativo Local de Restitución (COLR), realizado en Riohacha, la entidad recibió un concepto favorable por parte de la procuraduría, el ejército y la policía, aprobación que es fundamental para el desarrollo de la labores en la gestión administrativa de restitución de tierras para catorce municipios del departamento.
Finalmente, la directora territorial de la Unidad de Restitución de Tierras informó que en coordinación con la Gobernación de la Guajira, se trabaja en la creación de una oficina de atención prevista para Riohacha, espacio que, a juicio de Navarro, facilitaría la atención a las víctimas, quienes para solicitar inicio de procesos o solicitar información de casos en cursos, tendrían respuesta directa en el territorio.