Es curioso encontrar las lámparaa de la Plaza Alfonso López como nidos de pájaros, los que antes sólo se veían en los árboles, pero la naturaleza se ha perdido en la ciudad y todo ha cambiado, no es la excepción, esa admirable labor que realizan las aves de enlazar y tejer pajillas para lograr construir una casa para procrear y criar a su descendencia, para refugiarse, para dormir o hibernar.
Estos nidos brillan con luz propia en una lámpara en el centro histórico.
La revolución del nido
