Según la subdirectora de la Unidad para las Víctimas, estos proyectos deben ser sostenibles en el tiempo porque permiten fortalecer aún más los procesos de atención y reparación integral, en especial a la niñez y a la adolescencia.
Con el objetivo de analizar los logros en el cuarto año y los retos del último periodo de implementación de “Liderando por la Paz”, desarrollado por la Fundación Plan, en el cual la Unidad para las Víctimas es el socio principal, se realizó de manera virtual el último Comité Directivo de este programa que se ejecuta en Chocó, Valle del Cauca y Nariño en beneficio especialmente de niños, niñas y adolescentes víctimas del conflicto.
El último año, en el marco de la pandemia, “Liderando por la Paz” potencializó los esquemas de trabajo virtual y entregó 9.900 kits-bonos alimenticios, 2.700 mascaras bioseguridad para personal médico, desarrolló estrategias de protección y capacidades de emprendimiento en temas de bioseguridad.
Lorena Mesa, subdirectora General de la Unidad para las Víctimas, presentó las acciones implementadas en el marco del programa y destacó la importancia de continuar trabajando de manera conjunta con la Fundación Plan.
‘’Estos proyectos deben ser sostenibles en el tiempo porque permiten fortalecer aún más los procesos de atención y reparación integral a las víctimas, en especial a la niñez y la adolescencia, y para eso seguiremos trabajando para que todo lo planteado sea una realidad’’, destacó la subdirectora.
Dentro de la acciones implementadas se destacan: la actualización del curso de autoformación virtual de enfoque diferencial en la política pública de víctimas, en el que se han inscrito más de 4 mil personas y se han certificado en promedio el 50%; el fortalecimiento de los CRAV de Buenaventura, Quibdó y Tumaco en buenas prácticas en el servicio al ciudadano; asistencia técnica a los territorios que fortalecen el enfoque de niñez, promoción de la protección y participación de los niños y niñas en la primera infancia a través de la maleta pedagógica, formación de jóvenes líderes y lideresas, apoyo a iniciativas de emprendimiento, la participación de profesionales de distintas áreas de la Unidad en las jornadas de transferencias metodológicas realizadas por plan, entre otros.
Y es que en sus cuatro años de implementación, “Liderando por la Paz”, en lo que tiene que ver con el componente del fortalecimiento institucional, ha logrado vincular a diferentes entidades e instancias con planes de trabajo que incorporan enfoque de niñez, género y dotación de activos para la atención.
En el componente de ciudadanía para la paz, se destaca una mayor incidencia de los niños, niñas y adolescentes víctimas en los procesos de participación con énfasis en derechos, habilidades de autocuidado y prevención.
En los demás componentes, como entornos protectores, empoderamiento económico, estrategia de género, estrategia de comunicaciones, se destaca un trabajo importante a través de herramientas virtuales durante la pandemia, lo que no detuvo el cumplimiento de las metas propuesta y la incidencia en la población víctima del conflicto.
De esta manera, la virtualización de los procesos de formación, el uso de las redes sociales y la promoción de espacios digitales de participación se convirtieron en las nuevas formas de llevar a cabo un plan para continuar beneficiando a las víctimas.
El gobierno de Canadá, a través de Global Affaires, ha invertido más de 4.3 millones de dólares canadienses en el último año de ejecución del programa “Liderando por la Paz”. En total Canadá invertirá más de 20 millones de dólares (CAD) para todo el programa que tiene 5 años de ejecución y se encuentra en fase de finalización e irá hasta septiembre del presente año.
Fin/SSS/COG