El pasado 26 de septiembre Jordán Alejandro Ramírez Muñoz y Nicole Cohen, darían el sí ante un altar para consolidar su amor bajo la bendición de Dios. La tan esperada fecha llegó, pero no como la pareja lo había planeado.
Meses antes Jordán partió hacia la eternidad el 10 de junio, día que difícilmente Nicole podrá olvidar pues desde entonces su vida no volvió a ser igual porque el Covid-19 le arrebató a su prometido y futuro padre de su hija que está por nacer.
Jordán y Nicole, eran el uno para el otro, entre los planes de su boda habían contratado una sesión de fotos que la novia decidió no cancelar, con su vestido blanco tal como debía verse para su amado acudió a la cita en la cual el novio también estuvo presente, en la urna donde reposan sus cenizas.
Nicole la sostuvo en su pecho para de esa manera sentir cerca a su corazón al amor de su vida. En su perfil de Facebook posteó el resultado de la sesión fotográfica que ha recibido miles de comentarios hasta volverse viral en Sonora, el estado de México donde ambos residían y rápidamente cruzar fronteras a través de Internet.
La joven expresa que lo hizo para homenajear la memoria de su amado, “aunque él se fue llevándose la mitad de mi vida no me arrepiento de haberle entregado la mitad de mi alma y mi corazón completamente pues fui amada como nunca antes me amaron y me lo demostró cada día que estuvimos juntos».
Ahora Nicole espera la llegada del fruto de su amor y atesora cada uno de los recuerdos que compartió con su prometido en medio del dolor por su ausencia.