Y la responsabilidad ciudadana: es momento de hacer un alto en el camino

Por: Arnol murillo Rincón
Qué sentirá aquel joven que luego de ir al Balneario Hurtado, en medio de una sublime irresponsabilidad, contagia a sus hermanos, y los envía a batallar contra la vida y la muerte en una unidad de cuidados intensivos.
O peor aún, contagia a sus padres, que ya en una edad considerable, no soportan la pandemia y terminan muriendo en un abrir y cerrar de ojos.
Es indudable que es el momento de hacer un alto en el camino. Pero real, consecuente con la situación que se vive en Valledupar, una ciudad en la que pasan cosas extrańas.
Ya la gente no solo mira de manera indiferente la pandamia, no importa la larga lista de las personas que han perdido la vida ni mucho menos los protocolos de Bioseguridad. Y para justificar tamaña irresponsabilidad se han empezado a creer una serie de mentiras.
Por ello se miran con desconfianza los resultados de las pruebas, se estigmatizan las instituciones y hasta el asintomático esgrime sin ruborizarse su irresponsabilidad de estar en la calle, ‘solo porque no siento nada’.
En el medio queda la ciudad, quedan los médicos y sobre todo, quedan aquellos que sí han guardado reposo, han cumplido las normas y han acatado el pico y cédula.
Y es que, además, una situación sobrenatural ha empezado a vivirse como hecho más en la historia de todos. Entonces, qué le estamos aportando a la sociedad, qué vamos a contar en 20 ańos a nuestros hijos, que fue un acontecimiento que nos pasó por encima y ni cuenta nos dimos.
Con razón se observa en las redes sociales que algunos usuarios piden por ‘mano dura’ o con un dejo de insesibilidad exigen ‘toque de queda’, cuando se sabe muy bien que ni lo uno ni lo otra garantizará por si solo que la pandemia no se propague en la medida en que no haya una responsabilidad social.

La pregunta es: y para cuándo el ciudadano entrará en razón, dejará de actuar por capricho y hasta por desafío, como lo hicieron decenas de jóvenes la mañana de este domingo. Dios quiera que tal irresponsabilidad no termine con sus familiares en una unidad de cuidados intensivos…