URT cerró caracterización de afectaciones territoriales de las comunidades Wiwa de Guamaka y La Laguna

En el sitio conocido como La Laguna, en inmediaciones de la cuenca alta del río Ranchería, se realizó la asamblea de cierre de la caracterización de las afectaciones territoriales étnicas, realizado en el marco del proceso de restitución de derechos territoriales de las comunidades Wiwas.

Valledupar, 14 de agosto de 2018 (@URestitucion). En un mágico lugar ubicado en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, se realizó la asamblea de cierre de caracterización de la comunidad Wiwa Guamaka y La Laguna, asentada en el resguardo Kogui-Malayo- Arhuaco, en jurisdicción de Riohacha, La Guajira.

La asamblea fue desarrollada por la Unidad de Restitución de Tierras (URT), Dirección de Asuntos étnicos (DAE), Unión Europea y La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mundialmente conocida como FAO, en el marco de la implementación del Decreto Ley 4633 de 2011.

Las autoridades tradicionales de las dos comunidades definieron los alcances de la caracterización realizada el año anterior 2011, que busca garantizar la implementación de un enfoque diferencial étnico y la participación de las comunidades indígenas a través de sus autoridades, instancias y mecanismos propios.

La asamblea de cierre fue uno de los últimos pasos a surtirse en la fase administrativa del proceso de restitución, a la cual se suma la fase judicial en cabeza del juez de restitución de tierras. Dentro de las afectaciones identificadas previamente se encuentran abandono, confinamiento, afectaciones a la relación sociocultural con el territorio y los sitios sagrados, afectaciones a la autonomía, a la autodeterminación y al gobierno propio, afectaciones a los sistemas productivos y a la seguridad y autonomía alimentaria; así como afectaciones al ambiente sano.

Todas estas afectaciones fueron provocadas por hechos victimizantes documentados como los homicidios y señalamientos contra líderes históricos de las comunidades, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, la presencia, tránsito y campamento de los grupos armados, la ocupación y destrucción de los sitios sagrados, los ataques contra centros poblados que ocasionan el desplazamiento forzado masivo de las dos comunidades.

Por medio del proceso de restitución de tierras se busca afectar positivamente a más de mil familias pertenecientes a dos comunidades asentadas sobre la cuenca alta del río Ranchería, que componen cerca de 8451 hectáreas.

Jorge Granados, supervisor del proyecto FAO Gobernanza, y quien representa la unión de esfuerzos entre la Unidad y FAO, precisó que este ejercicio se realizó teniendo en cuenta la cosmovisión de las dos comunidades indígenas asentadas en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Entre los acuerdos finales concretados en la asamblea, Fernando Fierro, coordinador de asuntos étnicos de la URT, señaló que el paso a seguir es la finalización y adopción del informe de caracterización, la elaboración de la demanda, reunión con las autoridades de las dos comunidades para exponer la demanda y las pretensiones en su redacción técnica, al igual que la radicación de la demanda ante los jueces de restitución de Valledupar.